Seúl se enfrenta a una dramática caída en la tasa de natalidad
Corea del Sur tiene la tasa de fertilidad más baja del mundo. Como consecuencia de la pandemia de Covid-19, se teme que el número de nacimientos en el nuevo año disminuya aún más. El mes pasado, el Presidente Moon Jae-in lanzó varias medidas para hacer frente a la baja tasa de natalidad, incluyendo incentivos en efectivo para las familias.
Seúl (AsiaNews/Agencias) - Por primera vez en la historia, Corea del Sur está experimentando una reducción de su población y es probable que la tendencia empeore debido a la epidemia de Covid-19, con graves consecuencias para la economía del país.
La población total muestra una reducción de 20.838 personas a finales de 2020 (en comparación con el año anterior), según los últimos datos del censo del Ministerio del Interior y Seguridad. Las cifras muestran que los nacimientos cayeron un 10,65% en comparación con el año anterior. En el 2020 se registraron 275.815 nacimientos, mientras que las muertes aumentaron un 3,1%, con 307.764 decesos. La población actual de Corea del Sur ronda los 51,83 millones de habitantes. Para el período 2020-2025, las proyecciones oficiales habían fijado el promedio de nacimientos en 297.000. Sin embargo, los datos reales muestran que la cifra del año pasado fue menor a los estimados, con 20.000 nacimientos menos.
Corea del Sur tiene la tasa de fertilidad más baja del mundo, y su escaso 0,84 en el tercer trimestre del año pasado está lejos del 2,1 necesario para compensar la tasa de mortalidad de un país, de acuerdo con lo enunciado por las Naciones Unidas.
El Ministerio afirmó en una declaración que esta es la primera vez que "el número de recién nacidos no logra compensar el número de muertes" desde que el país comenzó a recopilar datos de población, luego del fin de la guerra de Corea, en 1953.
"Esto es peor de lo que se esperaba", dice Choi Jin-ho, un profesor de sociología de la Universidad de Anjou en Suwon, al sur de Seúl. "Y debido a las consecuencias de la pandemia de Covid-19, se teme que el número de nacimientos en el nuevo año disminuya aún más".
Choi afirma que en el último año, el aumento del desempleo y el incremento de los costos de la vivienda y otras cargas financieras asociadas al hecho de tener hijos, han disuadido a muchos jóvenes de casarse y formar una familia. Gran parte de las pequeñas y medianas empresas no conceden licencias de maternidad o paternidad a sus empleados, y las mujeres ven un corte en su carrera profesional si se quedan embarazadas. En estas circunstancias, muchas mujeres optan por no tener hijos.
En un editorial, el periódico en idioma coreano Korea JoongAng Daily exhorta al gobierno de Corea del Sur a “cambiar radicalmente el ambiente y la estructura social, que desalienta a las parejas a la hora de tener hijos”. "La disminución de la población acarrea una crisis en la vida de la economía y en el potencial de crecimiento”, afirmó.
El declive de la población pone al país frente a una dura prueba. La presión sobre el gasto público se incrementa, por la mayor demanda de los sistemas de atención de la salud y de pensiones. Por otro lado, la merma en la población juvenil provoca una escasez de mano de obra que afecta directamente a la economía.
Las políticas de empleo de Corea del Sur no son favorables a las mujeres que desean tener hijos Esto se debe, en parte, a que las mujeres de Corea del Sur luchan por lograr un equilibrio entre el trabajo y las demás exigencias de la vida.
Otro gran problema es la suba de precios en el mercado inmobiliario. La Sra. Kim señala que el rápido aumento de los precios de las propiedades también desalienta a las parejas jóvenes. "Para tener hijos, tienes que tener tu propia casa. Pero en Corea esto se ha convertido en un sueño imposible." Tampoco le convencen los incentivos que ofrece el gobierno. "Es caro criar a un niño. Con un par de cientos de miles de wons más que provea el gobierno, no vamos a resolver nuestros problemas."
El mes pasado, el Presidente Moon Jae-in lanzó varias medidas políticas para afrontar la baja tasa de natalidad, entre ellas, incentivos en dinero para las familias. En virtud de este plan, a partir del 2022, cada niño nacido recibirá una bonificación en efectivo de 2 millones de wons (unos 1.500 euros) para cubrir los gastos prenatales, así como un pago mensual de 300.000 wons (unos 225 euros) hasta que el niño cumpla un año de edad. El incentivo mensual aumentará a 500.000 wons (unos 375 euros) a partir de 2025. Se estima que en los últimos 14 años, las sucesivas administraciones de Seúl han gastado 185 billones de wons (171 millardos de dólares) en incentivos para incrementar el número de nacimientos.
La Iglesia Católica surcoreana, que experimenta un crecimiento significativo en su número de fieles, participa activamente en la labor de educación familiar.
22/02/2022 12:46
16/06/2017 16:59