Seúl, las familias de las víctimas del Sewol permanecen en la plaza: "Alegría por la visita del Papa, pero queremos justicia"
Seúl (AsiaNews)- Los familiares de las víctimas del desastre del Sewol, "no tiene nada contra el Papa, que seguramente nos confortará en nuestro dolor. Pero no podemos abandonar esta protesta, no podemos irnos: el gobierno de escuchar nuestra voz y emitir una ley que castigue realmente a los responsables de la tragedia donde murieron nuestros hijos". Lo dice a AsiaNews, Pillkyu Hwang, vocero del grupo que reúne a todos aquellos que han perdido alguna persona querida en el hundimiento del ferry.
El pasado 16 de abril, más de 300 personas- entre las cuales muchísimos jóvenes en paseo escolástico- murieron ahogados a los largo de la isla de Cheju, después que el Sewol se diera vuelta, por causas aún desconocidas. Según los sobrevivientes y los padres de las víctimas, el gobierno no intervino en modo adecuado para salvar a los que estaban a bordo- y después de casi 4 meses- no inicio una investigación para aclarar quién es responsable y castigar a los culpables. Una primera ley especial sobre lo sucedido fue definida como "inadecuada", dado que no prevé el homicidio culposo y no implica ninguna responsabilidad para la Guardia costera.
Por el momento el grupo está reunido al inicio de la avenida que lleva a la plaza Gwanghwamun, "corazón" de Seúl, donde el Papa beatificará a los 124 mártires coreanos el próximo 16 de agosto (v. foto): desde aquí piden "verdad y justicia"" al ejecutivo guiado por Park Geun-hye, que hasta ahora no respondió a los pedidos. La autoridades han intimado a los familiares que desalojaran dentro de la noche de hoy, para "preparar la zona para la visita donde se celebrará la misa": como respuesta, en el curso de un encuentro público realizado a las 14 (hora local), los representantes del grupo han aclarado que mantendrán la protesta justo hasta el 16 de agosto.
"Nosotros-explica Hwang- no tenemos ninguna intención de dar fastidio a la ceremonia que se desarrollará aquí. Es más, tenemos el máximo respeto por lo que sucederá, por el pontífice y por los mártires de la Iglesia católica. Hemos enviado una carta al Papa y sabemos que quiere encontrarnos, probablemente en Daejeon, después de la misa del 15 de agosto. Pero nosotros lo seguimos con amor, y estaremos también a su llegada en Incheon y durante la misa de clausura de la Jornada asiática de la Juventud el 17 de agosto. Repito, no es una forma de publicidad ni deseos de protagonismo: esperamos que pueda ayudarnos, pero sobre todo estimamos su obrar y queremos que él lo sepa".
Sin embargo, concluye, "justamente por esta estima no podemos desmantelar todo. El Papa enseña el amor por los propios familiares y el respeto por la verdad: si dejamos que todo se pierda y nos vamos, les damos una bofetada a la memoria de nuestros hijos y dejamos de combatir por lo que es justo. Estamos seguros que el pontífice comprenderá". (VFP).