Será beatificado el juez Livatino, asesinado por la mafia
"Mártir de la justicia e indirectamente de la fe" lo definió Juan Pablo II el 9 de mayo de 1993 durante su visita a Sicilia, después de conocer a los padres del juez. Y el Papa Francisco, en noviembre de 2019, lo señaló como ejemplo "no solo para los jueces, sino para todos aquellos que trabajan en el campo del derecho”.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Asesinado por la mafia "por odio a la fe", subirá a los altares Rosario Angelo Livatino, el "niño juez", asesinado por un grupo de criminales el 21 de septiembre de 1990. En efecto, el Papa Francisco autorizó a la Congregación para la Causa de los Santos a emitir el decreto de reconocimiento de su martirio. La decisión del Papa se dio a conocer hoy.
Rosario Angelo Livatino es una figura ejemplar de creyente y juez. Nacido en Canicattì, Sicilia, el 3 de octubre de 1953, en 1978 ganó el concurso y fue nombrado juez. En su agenda escribió: “Hoy presté juramento: desde hoy estoy en el poder judicial. Que Dios me acompañe y me ayude a respetar el juramento y a comportarme de la forma que exige la educación que me dieron mis padres”.
"La justicia - dijo en una conferencia que pronunció el 30 de abril de 1986 - es necesaria, pero no suficiente, y puede y debe ser superada por la ley de la caridad, que es la ley del amor al prójimo y a Dios. Pero al prójimo en la medida en que es imagen de Dios, y por lo tanto de una manera que no puede reducirse a la mera solidaridad humana” porque “ la ley, a pesar de su objetiva identidad y de su finalidad autónoma, está hecha para el hombre y no el hombre para la ley".
Como fiscal, llevó a cabo con rigor delicadas investigaciones sobre la mafia y la corrupción, que involucraban a figuras políticas, incluyendo un ministro.
La mañana de aquel viernes 21 de septiembre de 1990, el juez se dirigía a los tribunales en su Ford Fiesta, sin escolta, cuando su automóvil fue interceptado por cuatro sicarios que dispararon y lo mataron. Los mandantes y los asesinos fueron detenidos y condenados.
"Mártir de la justicia e indirectamente de la fe" lo definió Juan Pablo II el 9 de mayo de 1993 durante su visita a Sicilia, después de reunirse con los padres del juez. Y el Papa Francisco, en noviembre de 2019, lo señaló como ejemplo "no solo para los jueces, sino para todos aquellos que trabajan en el campo del derecho: por la coherencia entre su fe y su compromiso con el trabajo, y por la actualidad de sus reflexiones”.
29/11/2019 16:20