Senkaku/ Diaoyu, vuelve la alta la tensión entre Tokio y Beiging
Tokio (AsiaNews) - Las tensiones entre China y Japón sobre la cuestión de las islas disputadas en el Mar Chino oriental vuelve a niveles altos. La Marina china envió esta mañana 4 naves de la Guardia costera a las aguas de las Shenkaku/ Diaoyu. Se trata de una respuesta a las declaraciones dadas por el Primer ministro japonés Shingo Abe, que dio permiso a sus propias tropas de abatir "drones o aviones extranjeros que entren sin permiso en nuestro espacio aéreo".
Inmediatamente, el 26 de octubre, China difundió una de las declaraciones más fuertes del último período: "Si Japón dispara, aunque sea contra aviones no guiados por personas humanas, estaremos delante de una provocación muy seria, un acto de guerra. Entonces deberemos tomar contramedidas para el caso, teniendo presente que las consecuencias de todo esto es responsabilidad de quien ha causado el choque".
En septiembre 2011, la adquisición por parte de Tokio de 3 de las 5 islitas a un privado desencadenó la furia de Beiging, que inició una campaña política y militar para reivindicar su propia soberanía sobre el área. En el litigio está presente también Taiwan, que propuso a los contrincantes "la explotación conjunta, sin hablar de propiedad" de las riquezas locales.
No queda claro el valor del archipiélago. Se piensa que éste tenga más bien un valor estratégico, pues se encuentra en la ruta de las más importantes vías marítimas; otros afirman que además de las aguas, ricas para la pesca, en el fondo marino haya enormes yacimientos de gas. En 2008, como gesto de distensión, los dos gobiernos firmaron un acuerdo para la explotación y la investigación conjunta en el archipiélago, pero que quedó en letra muerta.
La tensión en el área es una contra-tendencia en relación a la política exterior de China y de Japón. De hecho, ambos gobiernos, en los últimos tiempos han llevado adelante una política de distensión sea regional que continental. Beiging llegó a firmar un entendimiento de paz con India sobre el confín himalayo para mejorar el transporte de medios y hombres entre los dos Países, mientras que Tokio está en tratativas con Corea del Sur para crear- con la aprobación americana- una especie de "contrapoder" oriental al avanzar de China.
Algunos analistas piensan que la diatriba por la soberanía sobre las Senkaku/ Diaoyu sirva a ambos gobiernos para ganar apoyo en franjas más patrióticas de las dos poblaciones.