Según el FMI, el cambio climático es una ‘grave amenaza’ para Oriente Medio
Un informe presentado en Dubai revela que en tres décadas, las temperaturas aumentaron 1,5 grados, el doble de la media mundial. Cada año, las catástrofes dejan una media de siete millones de personas desplazadas, 2.600 muertos y daños valuados en casi dos millardos de euros. El impacto es de hasta el 2% en el PIB.
Dubai (AsiaNews) - Las temperaturas en Oriente Medio y Asia Central han aumentado 1,5 grados desde 1990, el doble de la media mundial, que es de 0,7 grados. Es lo que se desprende de un estudio publicado en los últimos días por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que confirma la alarma climática y las fuertes repercusiones en términos de reservas de alimentos -si se suma la guerra en Ucrania- y de recursos hídricos. Los expertos advierten que la región sufre "en primera línea" la crisis medioambiental, con graves repercusiones en las reservas de alimentos y la salud pública, y crecientes riesgos de pobreza y conflicto.
Cada año de este siglo, las catástrofes relacionadas con el clima en Oriente Medio y Asia Central han dejado una media de siete millones de desplazados, 2600 muertos y daños materiales cuyo valor asciende a dos millardos de euros.
"En las dos últimas décadas, la frecuencia y la gravedad de las catástrofes relacionadas con el clima [en la región] han aumentado más rápidamente que en cualquier otra parte del mundo", subrayó la directora del FMI, Kristalina Georgieva. Al comentar el informe presentado en la Cumbre Mundial de Gobiernos celebrada en Dubai, la funcionaria añadió que "la lista de catástrofes crece rápidamente. Y las implicaciones económicas y financieras de estos impactos climáticos suponen una grave amenaza para el crecimiento y la prosperidad de la región".
El informe del FMI revela que las precipitaciones en la zona se han vuelto más erráticas, al tiempo que aumentan los fenómenos extremos, como las sequías graves y las inundaciones. "La adaptación al clima", subrayó Georgieva, "es una prioridad para la región de Oriente Medio", por lo que se necesitan políticas que reflejen y pongan de relieve las prioridades climáticas, el gasto destinado a protección social -especialmente para los más vulnerables- y el refuerzo de las infraestructuras, en particular los sistemas hídricos.
Desde el punto de vista económico, la directora del FMI explica que los fenómenos meteorológicos extremos suelen reducir el crecimiento económico anual entre 1 y 2 puntos porcentuales per cápita. Por ello, todas las naciones implicadas deben adaptar sus economías a los retos climáticos, incluso ante el aumento constante de los precios del carbón. También se necesita una mayor inversión en políticas ecológicas y el máximo esfuerzo para garantizar una transición justa y sostenible entre los países y dentro de ellos. Entre los ejemplos virtuosos están los Emiratos Árabes Unidos (EAU), uno de los principales productores de petróleo, que se ha comprometido a invertir unos 145.000 millones de euros en energías renovables para conseguir cero emisiones netas de carbono en 2050. Y Egipto, que está invirtiendo en modernas técnicas de riego y en educación y atención sanitaria.