Se priva de sus ganancias y abre 9 escuelas: la historia de Ahmed Ali, conductor de rickshaw

Esto sucede en el Estado de Assam. El próximo objetivo es llevar la universidad a su pueblo habitado por pobres. Afirma: “No quiero ver más a niños obligados a abandonar sus estudios”.

Nueva Delhi (AsiaNews/Agencias)- Día tras día se privó de una parte de su propia ganancia y así logró a construir nueve escuelas: es la historia de Ahmed Ali, un conductor de rickshaw de Assam, de humildes orígenes. Lo hizo por su hijo, pero también para las generaciones futuras, menos afortunadas que él que no ha podido estudiar. A la agencia IANS cuenta: “No fui a la escuela porque era pobre. Las personas de mi pueblo son pobres y me entristecía mucho ver que sus hijos no podían frecuentar la escuela por el mismo motivo. No quiero ver más niños obligados a abandonar los estudios”.

Ali es originario de Madhurband, a unos 300 Km de la capital estatal, Guwahati. Para ganarse la vida, conduce un rickshaw y a menudo se encuentra acompañando a los estudiantes que van a la escuela. El deseo de hacer algo por los niños pobres le nació cuando su esposa esperaba su primer hijo. En aquel momento él pensó que, dados sus humildes orígenes, el niño no habría jamás podido tener una instrucción de calidad. El hombre nos cuenta: “Entendí que era un deseo de Alá y gracias a la bendición de las personas del pueblo logré realizar lo que quería”.

En 1978 el conductor abre la primera escuela en su pueblo de origen. Para financiar la construcción, vende una parcela de terreno de su propiedad y dona una parte de la venta y donda el terreno donde hoy surge la estructura. Las otras escuelas fueron financiadas gracias a sus ahorros y por algunas organizaciones benéficas. Para asegurarse que las estructuras tuviesen los fondos necesarios para garantizar la enseñanza, por años, Ali trabajó como conductor de día y cortando leña durante la noche.

En total, construyó tres escuelas primarias, cinco intermedias y un liceo en Madhurband y en los pueblos vecinos. Inaugurado en 1990, hoy en el liceo están inscriptos 228 jóvenes. Según él, estudiar es una conquista importante sobre todos para las niñas: “Los niños pueden ir a estudiar lejos de casa, pero las niñas no”.

Su próximo objetivo próximo es abrir una universidad. De hecho, agrega, “después de la décima clase los alumnos no tienen la posibilidad de recibir una instrucción superior ...El colegio más cercano está a 15 Km de distancia”. Finalmente su más grande deseo es que todas las escuelas sean reconocidas por el gobierno. “Así que juntar fondos no será más un problema” y los niños pobres como su hijo tendrán la seguridad de poder estudiar.