Se concluye la cumbre de la APEC. Hanói apunta a las inversiones de los EEUU
La economía del país atraviesa un momento de crisis. Hanói tiene en miras aumentar las exportaciones hacia los EEUU para equilibrar sus importaciones provenientes de China. El fin de la dependencia de Beijing y la libertad son las esperanzas que los vietnamitas depositan en el presidente Trump.
Hanói (AsiaNews) – Hoy se concluye la reunión cumbre en materia de Cooperación económica asiático-pacífica (APEC), llevada a cabo en Đà Nẵng (6-11 noviembre), en la zona central del Vietnam, con la presencia de delegaciones de 21 miembros de la organización. En los ochos eventos principales de la cita han participado importantes líderes mundiales, como el presidente estadounidense Donald Trump, su par chino Xi Jinping y el ruso Vladimir Putin, además de otros 12.000 delegados, de los cuales 2.000 se desempeñan como funcionarios de gobierno y otros 5.000 como empresarios. Durante las reuniones se trataron, y luego se aprobaron, los resultados que la Cooperación ha logrado en el último año, y se dieron lineamientos para el Fórum económico de la APEC programado para el 2018. Sin embargo, la atención de los vietnamitas y del gobierno de Hanói estuvo centrada en las repercusiones económicas de la visita del presidente de los EEUU al país, que hoy se encuentra abocado a una serie de encuentros oficiales.
En cuanto a la nación anfitriona, el Vietnam ha tratado de aprovechar al máximo la ocasión ofrecida por la cumbre de la APEC para imprimir un cambio de rumbo en su economía. Ésta atraviesa un momento difícil, siendo que, según datos aportados por el Ministerio de Hacienda, la deuda pública podría alcanzar el 65% del PIB en el bienio 2017-2018. Para salir de la crisis, el gobierno de Hanói está procurando inversiones y acuerdos con países occidentales. En particular, tiene en miras aumentar las exportaciones hacia los EEUU, a fin de equilibrar la gran cantidad de bienes provenientes de China que se importan anualmente.
Las esperanzas que los vietnamitas depositaban en la cumbre eran muchas, tal como fuera expresado a AsiaNews por la Sra. Nguyễn Thị Hường, de 72 años de edad, pocos días antes de que se inaugurase la conferencia de cinco días de duración: “Ante todo, el pueblo vietnamita quiere desembarazarse de la dependencia política y económica que rige con China, con la esperanza de que el presidente Trump pueda intervenir para resolver las disputadas con Beijing en el Mar de la China meridional, ateniéndose al derecho internacional. En segundo lugar, esperamos que el jefe de Estado de los EEUU actúe para que los vietnamitas obtengan libertad, democracia y el reconocimiento de los derechos humanos. Hanói debe liberar de inmediato a todos los prisioneros de conciencia, entre ellos, a la bloguera Mẹ Nấm. Su familia incluso ha escrito una carta dirigida a la esposa de Trump, pidiendo la liberación de la mamá y de otras personas que están en la cárcel”.
Las relaciones económicas entre Vietnam y los EEUU son centrales en la agenda política del gobierno de Hanói. En mayo de 2017, el Primer ministro Nguyễn Xuân Phúc llevó a cabo una visita a Washington, donde suscribió acuerdos para “promover el comercio entre los dos países”. El gobierno vietnamita ha adquirido algunos aviones de la empresa americana Boeing y ha firmado contratos para satisfacer las demandas del presidente Trump, relativas a reducir el enorme superávit comercial con los Estados Unidos, que ha escalado hasta ubicarse en 29 millardos de dólares en 2016. A cambio de ello, Hanói apunta a aumentar las inversiones americanas en Vietnam. En los primeros ocho meses del 2017, éstas se detuvieron llegando a ser sólo de 370 millones de dólares, lo cual representa el 5% de los capitales surcoreanos. Corea del Sur, después de China, es la nación que más ha invertido en el país.
En las últimas horas de la mañana de ayer, miles de ciudadanos de Đà Nẵng se volcaron a las calles de la ciudad para recibir al presidente Trump a su arribo (foto), quien por la noche pronunció un discurso en la APEC, en el marco de su tour asiático. Decenas de millones de vietnamitas han seguido expectantes la intervención del presidente de los EEUU, trasmitida en directo por la televisión. “Hoy estoy aquí para sugerirles nuevas relaciones de colaboración estadounidense –comenzó el presidente de los EEUU. Juntos, trabajemos para reforzar los vínculos de amistad y comercio entre todas las naciones de la región indo-pacífica, y para promover nuestra seguridad y prosperidad. Hoy, ya no somos más enemigos, sino amigos”.
Dirigiéndose a los empresarios presentes, Trump afirmó: “Deben proteger el desarrollo de sus países, que es el éxito suyo. Nuestra colaboración debe depender de la confianza recíproca”. “Debemos aplicar los principios de la ley, respetando los derechos personales y las libertades de movimiento y navegación –agregó. Debemos afrontar muchos peligros que amenazan a las jóvenes generaciones y a los niños, como la corrupción, la seguridad de la red informática, el tráfico de seres humanos. Trabajemos juntos por una región indo-pacífica próspera y libre”. El presidente de los EEUU también ha subrayado la importancia de la defensa de la “soberanía de los Estados” y del “transporte marítimo”. Muchos vietnamitas exultaron ante semejantes declaraciones y se conmovieron cuando Trump citó a las hermanas Trưng y a “la señora Triệu”, heroínas nacionales, símbolo de las mujeres vietnamitas y de la resistencia ante la dominación china (111 a.C. – 938 d.C.).