Se acerca el 20º Congreso del Partido Comunista y crecen las dificultades para Xi
La pandemia, la desaceleración económica y las protestas lo obligan a llegar a un acuerdo con el primer ministro Li Keqiang. Viajes "nacionalistas" a Hong Kong y Xinjiang para ocultar los problemas de la economía. Se esboza el perfil de los aliados de Xi en la carrera por el ascenso al poder.
Beijing (AsiaNews) - Crisis económica, emergencia pandémica, ambas seguidas de crecientes protestas callejeras: Xi Jinping parece estar en más y más apuros, y la situación lo empuja a llegar a un acuerdo con la oposición interna del Partido Comunista Chino (PCC) antes de su 20º Congreso, que se celebrará en otoño.
El presidente aspira a un tercer mandato en el poder, algo sin precedentes. Sin embargo, sus fracasos económicos, especialmente en el último año, han hecho resurgir a la figura del primer ministro Li Keqiang, que ahora dirige los asuntos cotidianos para fomentar la recuperación.
Varios analistas señalan que en los discursos de Xi, en su entorno y en la propaganda del régimen han desaparecido las referencias a sus famosos eslóganes, como "prosperidad común", "doble circulación interna y externa" o "autosuficiencia" económica. Por otro lado, como señala el sinólogo Willy Lam en China Brief, el primer ministro Li se cuida de no mencionar la política de "Cero Covid" de Xi cuando expone los planes para intentar salvar la economía y alcanzar el objetivo de crecimiento anual del 5,5%.
Según Lam, para salir del paso y ocultar los problemas de la economía, Xi se ha centrado en sus dos recientes visitas a Hong Kong y Xinjiang. Ambas recibieron una amplia cobertura de los medios de comunicación estatales, que restan importancia a los decepcionantes resultados económicos del país. El líder supremo protagonizó una verdadera promoción "nacionalista" en la ex colonia británica, marcada en 2019-2020 por grandes manifestaciones prodemocráticas, y en la región autónoma del noroeste, donde Beijing es acusado de reprimir a los uigures y otras minorías de habla turca y fe islámica.
Nikkei Asia también interpreta la doble visita de Xi como una señal sobre cuál de sus protegidos podría subir los escalones del poder. Entre los que le acompañaron, los que tienen posibilidades de entrar en el Politburó del Partido son: el ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi, el jefe de la Comisión Nacional para las Minorías, Pan Yue, el presidente de la Comisión Nacional para la Reforma y el Desarrollo, He Lifeng, y Ma Xingrui, secretario del PCC en Xinjiang.
También están en la carrera por el ascenso Wang Xiaohong, recientemente nombrado ministro de Seguridad Pública, y especialmente Ding Xuexiang, director de la Oficina General del Partido: Ding es un posible candidato al Comité Permanente del Politburó, el órgano de decisión del régimen.
Sin embargo, todos los hombres de Xi tendrán que enfrentarse a la facción de Li (la Juventud Comunista), que podría obtener puestos importantes en caso de llegar a un acuerdo. Y lo que es más importante, explica Lam, Xi corre el riesgo de verse obligado a cambiar de línea política, abandonando el centralismo maoísta por un enfoque más favorable al mercado.