Sayfullo Saipov, terrorista uzbeko de Manhattan, radicalizado en los Estados Unidos
Es el cuarto atentado realizado por un uzbeko. Saipov siguió las indicaciones online del Isis. En Uzbekistán vivía con su familia “laica” y “moderna” y no frecuentaba la mezquita. La generación olvidada de los uzbekos, que partieron en busca de fortuna e no preparados para vivir en Occidente. Tasken apoyaba a los EEUU en Afganistán contra los talibanes y al-Qaeda.
Taskent (AsiaNews/Agencias)-Sayfullo Saipov, uzbeko de 29 años y responsable del ataque terrorista provocó 8 muertos y una decena de heridos el pasado 31 de octubre en Manhattan, no era “muy religioso” cuando en 2010 se transfirió a los EEUU. Como otros antes que él, Saipov abrazó el extremismo islámico a través de internet. Uzbekistan, país conocido por las duras restricciones a la libertad religiosa y solo en el último año inició un proceso de apertura-es la cuarta vez cuna de militantes inspirados en los grupos terroristas.
La noche del 31 de octubre, Saipov condujo un furgón en la pista para bicicletas de Manhattan, matando a 8 personas e hiriendo a otras 15. El terrorista gritó antes de realizar el atentado “Allah Akbar” e intentó escapar. Herido por un agente de policía, el delincuente fue interrogado en el hospital donde admitió que obró en nombre del Isis, siguiendo los videos online y de estar feliz de lo que realizó.
Antes de partir para EEUU, él vivía en la capital uzbeka.Una vecina de su casa de ese tiempo refirió a FernagaNews que la familia con la cual el terrorista vivió, incluidas 3 hermanas, era “moderna” y “laica” y que el joven no frecuentaba la mezquita.
En el momento de la inmigración a los EEUU los antecedentes penales estaban en orden. Él jamás volvió a Uzbekistan y en el año 2010 ganó el permiso de permanencia ganado la “lotería”. En los primeros años en los EEUU, Saipov vivía en contacto ncon una comunidad de uzbekos y raramente iba a la mezquita. En 2013 se casó con una conciudadana del cual tuvo 3 hijos y se transfirió a Florida. Según algunos medios, fue en este período que habría iniciado su radicalización. En los últimos meses, algunos conocidos suyos notaron un cambio de actitud Saipov y se volvió más agresivo.
Observadores de la ex república soviética piensan que Saipov forma parte de la “generación olvidada” de cuantos dejaron su país de origen en busca de un mejor futuronsin tener educación religiosa o los instrumentos necesarios para vivir en Occidente. Mirrakhmat Muminov, conductor de camiones y activista de la comunidad uzbeka en Stow, Ohio, cuenta que el terrorista inició sus estudios en EEUU. Para él Saipov estaba satisfecho de la libertad religiosa que gozaba en América, después de haber vivido las limitaciones previstas en Uzbekistan.
El islam es una religión muy difundida en el país y cuenta con 32 millones de habitantes. El gobierno somete la religión a un estrecho control, preocupado por el radicalismo. Por dos decenios, Uzbekistan fue guiado por Islam Karimov, líder del partido comunista que falleció el año pasado. La mano dura por él utilizado hacia las religiones estuvo siempre motivada por preocupaciones de seguridad nacional. Algunos analistas sostienen que la amenaza sea “exagerada” para permitir a las autoridades tener bajo control a la disidencia. Sin embargo durante el gobierno de Karimov el país enfrentó una serie de amenazas terroristas, en particular modo por parte del Movimiento islámico de Uzbekistan (IMU).
Las relaciones entre EEUUy Uzbekistan están radicadas contra el terrorismo, En el año 2000, los EEUU definieron al IMU como grupo terrorista y desde el atentado del 11 de setiembre fue un importante socio en la lucha contra al-Qaeda en Afganistán y contra los talibanes paquistaníes. Karimov apoyó la intervención en Afganistán guiado por los EEUU, concediendo la base aérea uzbeka de Karshi-Khanabad y el acceso al espacio aéreo para sus operaciones. Uzbekistan comparte con Afganistán 137 K de frontera. La colaboración sufrió una interrupción como consecuencia de la condena americana a la violenta represión de las protestas en la ciudad de Andijan, en 2005, cuando del Departamento de Estado americano acusó a las fuerzas uzbekas de haber “asesinado al menos a 187 civiles desarmados”. La base americana se cerró, pero los EEUU pudieron continuar el transporte del propio equipamiento a través del país.
Con el nuevo presidente Shavkat Mirziyoyev en el gobierno desde fines de 2016, las autoridades iniciaron un acercamiento más tolerante hacia las religiones, liberando a activistas, periodistas y abriendo eo país a reformas económicas. En setiembre Mirziyoyev afirmó que eliminó de una lista negra a unas 17 mil personas, que se los consideraba como potenciales extremistas religiosos para “reinsertarlos en la sociedad y educarlos”. Mirziyoyev aseguró la completa colaboración de su gobierno para “investigar sobre el brutal” ataque.
Es el cuarto atentado realizado por un uzbeko en los últimos meses. Un ciudadano de Uzbekistán es el responsable del ataque en Estambul que la noche de fin de año provocó la muerte de 39 personas. En abril, el terrorista en la metropolitana de San Petersburgo era un ciudadano kirguizo de etnia uzbeka. En el mismo mes, un ciudadano de Uzbekistán realizó el atentado en Estocolmo, matando con u furgón a 4 civiles. Según el Soufan Center son más de 1,500 los uzbekos que se unieron en las filas de grupos extremistas en Oriente Medio. Es el más alto número de todos los países de Asia Central.
22/03/2017 13:04