Sargodha, un joven acusa de blasfemia y decapita a un hombre de 80 años
El agresor, que ahora está detenido, a plena luz del día apuñaló a Muhammad "Chacha" Sharif en el estómago y luego lo decapitó. Durante el ataque le gritaba frases de odio. Fuentes locales especulan que el hecho estaría relacionado con conflictos por una suma de dinero.
Sargodha (AsiaNews) - Otro homicidio relacionado con acusaciones de blasfemia en Pakistán, a plena luz del día y ante una multitud que observó el hecho impotente, sin poder intervenir. Un hombre de 80 años, conocido por muchos como Chacha (tío) Sharif (en la foto), fue brutalmente asesinado. Lo apuñaló en el estómago y luego lo degolló con un machete un joven que gritaba frases y eslóganes de odio, entre ellos: "He matado a un blasfemo".
El incidente tuvo lugar el 19 de mayo, pero sólo después de unos días salió a la luz en toda su crueldad. Muhammad Sharif era un comerciante que tenía un negocio de reparación de bicicletas desde hacía 40 años en Sargodha (Punjab). Fue decapitado por un joven de 20 años a la una de la tarde cerca de una parada de autobús, en una zona abarrotada de gente que iba a trabajar.
Los testigos oculares relatan una escena de violencia y terror. Algunas personas querían ayudar al anciano agonizante, pero temían la reacción del joven - detenido horas después por la policía - que blandía un machete y acusaba a Chacha Sharif de blasfemo. Algunos vecinos de la zona piensan que entre las causas del ataque habría una discusión por una suma de dinero. Esto habría motivado al joven a matar al comerciante usando como pretexto la ley que castiga a los que profanan el Corán o denigran al profeta Mahoma.
Periodistas y activistas, entre ellos el reportero Sabookh Syed, acusaron a los grandes medios de comunicación nacionales de encubrir la historia y de ocultar tanto el asesinato como el pretexto que lo provocó. La activista de los derechos humanos Mariyam Kashif Anthony habló de un suceso "aterrador y deplorable", y pidió una acción gubernamental decisiva para evitar que sucedan hechos similares en el futuro. Las controversias relacionadas con la blasfemia son un tema delicado en Pakistán, añadió, porque se aprovechan para "hacer justicia por mano propia" o para resolver conflictos personales, provocando en muchos casos la reacción de la muchedumbre, que se convierte en cómplice de crímenes contra personas inocentes. Algunos ejemplos recientes son el empresario de Sri Lanka Priyantha Kumara, que fue linchado en su empresa, o Muhammad Mushtaq, que tenía problemas mentales y murió apedreado después de que lo acusaran de quemar el Corán.
Según el Centro para la Justicia Social (CSJ), entre 1985 y diciembre de 2021 al menos 1.949 personas fueron acusadas injustamente de blasfemia, lo que dio lugar a interminables juicios, amenazas y condenas a muerte. De ellos, al menos 84 murieron en ejecuciones extrajudiciales, incluso por ser sospechosos o acusados según las leyes sobre la blasfemia.
