Saigón. Miles de jóvenes a los campos de verano, centros educativos contra el materialismo en la sociedad
Ho Chi Ming City (AsiaNews)- En un período caracterizado por un creciente materialismo, de la lógica del desarrollo económico que lleva a una disgregación siempre más marcada de la sociedad, los obispos vietnamitas relanzan la atención sobre la familia y los hijos. Las recientes disputas territoriales con China, los objetivos de crecimiento fijados por el gobierno, las lógicas capitalistas encuadradas en un modelo político socialista han determinado una ruptura siempre más profunda en la sociedad. Están en continuo crecimiento los casos de separación o divorcios de los padres, los abusos a los niños, los abortos entre los jóvenes, el tráfico de vidas humanas y la comercialización dl cuerpo de las mujeres, junto a la delincuencia común en las ciudades.
En respuesta a esta crisis de modelos y de valores, a fines de junio la Conferencia episcopal vietnamita, ha propuesto un plan pastoral dedicado justo a las familias y a los más jóvenes. Quien lanzó la iniciativa fue mons. Joseph Chau Ngoc Tri, presidente de la Comisión episcopal para la pastoral de la familia, según la cual "los niños son un don de dios para nuestras familias", "hijos y matrimonio son el fin último" de una familia católica y los menores en particular necesitan de "amor, cuidado y atención".
Entre las actividades en programa. Los campos estivos para niños y jóvenes promovidos por la arquidiócesis de Ho Chi Ming City en el sur del País, a los cuales participan miles de jóvenes vietnamitas e hijos de emigrantes. Los campos de verano- que se colocan en la huella de las actividades pastorales del trienio 2014-2016 lanzadas por al card. J. B. Pham Minh Man en octubre del 2013- se iniciaron en el mes de junio y concluirán a fines de agosto.
El 29 de junio pasado han iniciado las actividades de la parroquia de Binh An Ha (arquidiócesis de Saigón), bajo la guía del párroco el p. Joseph Trinh Van Vien. Estas recalcan las propuestas de un centro pastoral y, como una "gran familia", están al servicio de 8 mil fieles, cerca de un millar de niños y un centenar de emigrantes. El 1 de julio se inauguró la "Casa de oración" para los niños de la parroquia de Ba Thon, un ambiente "saludable" donde los niños pueden "transcurrir el período estivo" y al mismo tiempo "cultivar sus propios talentos".
Desde hace 7 años el vicario de la parroquia de Binh An Thuong promueve, en verano, actividades pastorales y sociales dirigidas a los niños; para 2014 el sacerdote ideó el "Programa verano feliz", abierto a miles de niños y basado en tres elementos en particular: participar juntos en la misa, promover actividades creativas y de juegos, compartir el almuerzo. El entro está abierto en particular para los niños más pobres y abandonados, como cuenta Húng de 12 años: "Es bello participar en las actividades promovidas por la parroquia para los niños. Los voluntarios parecen hermanos y hermanas mayores, el grupo de las "Mamás católicas" es fuente de amor y atención. Hago lo que más puedo para ser una persona mejor, por i familia y por la Iglesia".