Saigón, los despojos del difunto arzobispo vuelven a la arquidiócesis

de Paul Nguyen Hung

El p. Ignatius Hồ Văn Xuân y el p. Joseph Đào Nguyên recuerdan a Mons. Paul Bùi Văn Đọc y sus últimos días. Los fieles: “Ahora el arzobispo Paul pertenece al amor de Jesús y de la Iglesia en el paraíso”.

Ho Chí Minh City (AsiaNews) – Volvió a Vietnam el cuerpo de Mons. Paul Bùi Văn Đọc, difunto arzobispo de Saigón, muerto el 6 de marzo durante la visita “Ad límina” en el Vaticano de los obispos vietnamitas. Sus despojos serán sepultados mañana, en la antigua iglesia del Centro pastoral de su arquidiócesis. El p. Ignatius Hồ Văn Xuân, vicario general de Saigón, permaneció al lado de Mons. Paul Bùi Văn Đọc hasta sus últimos momentos. Él comparte un recuerdo con los medios de la arquidiócesis: “El 25 de febrero de 2018, los 32 obispos de Vietnam fueron a paría (Francia) y por primera vez, prelados, religiosos y sacerdotes estaban preocupados por la salud del arzobispo”.

“En esos días, a Mons. Paul le costaba caminar y lentamente y con dificultad arrastraba su pequeña valija. Narra el p. . Xuân – ‘No importa. Está todo bien’, decía mientras caminaba a pasos lentos en el aeropuerto. Poco después me dijo. ¿Por favor trata de restaurar bien la catedral de Notre-Dame (en Saigón, Ndr). ‘Sí lo intentaré’, le respondí. Después de algunos pasos me preguntó: “¿Cuándo construirás la casa parroquial?’. ‘Querido arzobispo, pienso que lo haré para el 2019. Cuando se terminará de restaurar la catedral, la construiremos’. En ese momento el arzobispo me dijo: ‘cuando construyes recuerda de hacerla bien’, ‘Sí, lo sé’. Le respondí, ‘seguiré su voluntad’.

“No creía fuesen sus últimas palabras que me habría dirigido-declara el p. Xuân- el Papa Francisco lo había consagrado obispo de Saigón en 2014 y desde cuando inicié a trabajar con él, Mons. Paul compartía muchas cosas conmigo. Un día cuando nos encontrábamos en el Centro pastoral de la arquidiócesis, me preguntó. ‘¿Quiénes están enterrados en esta iglesia? El arzobispo Paul Nguyễn Văn Bình y Mons. Lui Nguyễn Văn Nẫm, obispo auxiliar di Saigón’. ¿Cuándo moriré, dónde me enterrarán”, me preguntó ‘depende de su voluntad’, le dije

El p. Joseph Đào Nguyên cuenta los últimos días en Roma del arzobispo: “Ya en el día de nuestra llegada, el 2 de marzo, se veía que Mons. Paul estaba muy cansado. Él visitó con los otros obispos las tumbas de los santos apóstoles Pedro y Pablo, antes de ir a la parroquia romana de santo Tomás apóstol, de titularidad del Card. Pierre Nguyên Văn Nhon. Dentro de la iglesia se confesó . El 5 de marzo, después de haberse encontrado con el Papa Francisco, Mons. Paul le pidió al p. Đào Nguyên Vũ que abriese la caja de dones del pontífice a los obispos, eligiendo para sí un rosario blanco. ‘¡Es tan bello! –exclamó- lo usaré para toda mi vida’. Poco después se retiró para rezar.”.

En 2014, Mons. Paul Bùi Văn Đọc había dado una entrevista a AsiaNews, en la cual manifestaba el amor por los fieles y su voluntad de celebrar en todas las comunidades parroquiales, también las más pequeñas y congregaciones de su arquidiócesis. Ahora, los católicos de Saigón declaran: “Ahora el arzobispo Paul pertenece al amor de Jesús y de la Iglesia en el paraíso”.