Saigón, edificios católicos en la mira de los comunistas. Las Hermanas luchan contra las expropiaciones
Ho Chi Minh City (AsiaNews)- En Vietnam se abrió un nuevo frente de choque entre las autoridades comunistas locales y una institución religiosa; también en este caso, tra la controversia está la posesión de algunos edificios de propiedad católica, que la administración quiere expropiar, si bien no tiene ningún derecho sobre ellos. Objeto del litigio, tres escuelas dirigidas desde los años 60 por las hermanas de la Congregación Amantes de la Cruz de Thú Thiem, un distrito de Ho Chi Minh City, metrópolis en el sur del país. El Padre Vincent Pham Trung Thanh, ex superior provincial de los Redentoristas, explica a AsiaNews que el “meollo del problema es que la autoridad de la ciudad y en particular, del distrito 2 deben tener honestidad y transparencia en la deliberaracióm acerca de las nuevas áreas urbanas”.
Las religiosas trabajan en Vietnam desde su fundación, en 1840. Después de la caída de la ex Saigón, con la unificación del país y la toma del poder por parte de los comunistas del Norte, las hermanas han concedido- la firma es del 5 de diciembre de 1975- el uso de las escuelas primarias a beneficio del Departamento de Educación de Ho Chi Minh City.
En el documento que sanciona la asignación, se lee con claridad que la arquidiócesis de Saigón concede al gobierno el uso de los locales por el año escolástico 1975/76 tan sólo para el desarrollo de actividades educativas, mientras que la propiedad queda en manos de la Iglesia Católica. En caso de un uso diverso por parte del gobierno, prosigue el acuerdo, “ambas partes deben hacer explícito su consentimiento”.
Desde el 5 de septiembre de 2011, las escuelas están cerradas y en una de ellas (la escuela primaria de Thú Thiem, en el distrito 2) las autoridades han colocado oficinas gubernamentales y un comando de policía local. En octubre de este año, los altos funcionarios comunistas del distrito iniciaron los trámites para el cambio de propiedad, una verdadera expropiación de las estructuras en perjuicio de las religiosas. Sin embargo, la reacción de las hermanas, de los reponsables eclesiásticos y de la comunidad católica bloquearon la operación.
La confirmación llega de parte de sor María Nguyen Thi Ngoan, superiora de la Congregación, según la cual “el gobierno local ha interrumpido las operaciones de demolición de los edificios”, que en otro tiempo eran complejos escolares. La religiosa refiere que se ha iniciado una acción legal en defensa de las propiedades y la situación es “por el momento, estable”, si bien es sólo el “primer paso” de una cuestión complicada y difícil.
Sacerdotes y líderes católicos afirman que las autoridades deben “discutir con la Congregación” en mérito de un eventual cambio de uso y en dicho caso, corresponde una “indemnización adecuada”. Días atrás, han querido testimoniar su solidaridad para con las hermanas diversas personalidades de la Iglesia vietnamita, entre ellas, Mons. Michael Hoáng Dúc Oanh, obispo de Kontum y Superior de los redentoristas, el Padre Pham Trung Thánh. Un apoyo que ha reforzado la batalla de sor María, que ha querido expresar en una carta su agradecimiento al cardenal, a los obispos, a los sacerdotes, a los laicos y a las muchas organizaciones que brindaron su solidaridad. “Desde que nuestra Congregación inició esta batalla contra el gobierno local, en octubre pasado-declaró- hemos podido recibir el amor de Dios y la Providencia sobre nosotras”, además del aliento y las oraciones de todos.
Como se denunció en varias oportunidades, no sólo por parte de la Iglesia católica vietnamita, sino también por parte de importantes institutos económicos internacionales, la antigua cuestión de las propiedades de los terrenos en Vietnam no es tan sólo un problema jurídico y constitucional, sino que representa también un freno al desarrollo económico del país. En solo tres años se contaron cerca de 700.000 disputas por terrenos, muchos de los cuales se referían a las compensaciones a título de resarcimiento. Datos del Banco mundial reportan que del 2001 al 2010 cerca de un millón de hectáreas de terrenos agrícolas se transformaron en sitios para fines diversos, sobre todo turísticos. El año pasado, las autoridades vietnamitas desalojaron por la fuerza un barrio católico en Con Dau, comprendido el cementerio.