Sacerdote indio en Arabia: ¡En Abu Dhabi hay tantos no católicos que adoran a Cristo!

El Padre Arun Raj Manuel proviene de una familia originaria de Kerala. Fue ordenado sacerdote por Mons. Hinder, vicario apostólico de Arabia meridional. “Todos mis amigos, tanto cristianos como musulmanes, me alentaron a seguir la vocación”. Los amigos musulmanes estuvieron presentes en la ceremonia de su ordenación “y vi que estaban felices”. En Abu Dhabi las personas dicen que “nosotros los católicos somos especiales”. Para testimoniar el Evangelio “no se precisa ser valientes, sino vivir en Cristo”.

Thiruvananthapuram (AsiaNews) – En Abu Dhabi, “sé, por cierto que ¡existen tantos no católicos que adoran a Cristo! Ellos reconocen la belleza de la vida cristiana, entran en la iglesia y rezan en silencio, en particular frente a la gruta de María”. Es lo que dice el padre p. Arun Raj Manuel, sacerdote de origen indio, recientemente ordenado por Mons, Paul Hinder en Abu Dhabi. El Padre Arun Raj es el primer sacerdote ordenado en los Emiratos Árabes Unidos, junto al Padre Darick Paul D’Souza. Tanto para él como para el Padre Darick, “el momento clave para comprender la vocación ha sido la toma de posesión de Mons. Hinder. En ese momento entendí que quería ser sacerdote y servir a los demás”. Pero también fueron los amigos, tanto cristianos como musulmanes, quienes lo empujaron a emprender el camino sacerdotal, porque habían entendido que “mi decisión era algo especial”.

El Padre Arun Raj proviene de una familia católica emigrada de Kerala rumbo a Abu Dhabi por motivos de trabajo. Cuando comprendió que su deseo era volverse sacerdote, era un joven estudiante de Medicina y estaba a punto de defender su tesis. “Cuando manifesté a Mons. Paul Hinder mi vocación, él me entendió y me dio coraje”.

Y no sólo eso, quienes lo empujaron “a ir hasta el fondo” fueron también los amigos. “Mis amigos– continúa – estaban sorprendidos, pero entendieron que en mi decisión había algo especial. Reconozco que esta decisión no es para todos, sobre todo considerando el ambiente en que vivimos. Me pregunté a mi mismo: ¿Cómo puedo conjugar mi decisión en el mundo actual?”.

El sacerdote comparte con AsiaNews las dudas, las preguntas, que se planteó luego de la llamada. “En realidad, tenía tantas preguntas. Me preguntaba cómo podía ser tocado por las necesidades de las personas y, al mismo tiempo, seguir conectado con la realidad que me rodeaba. Era tan sólo un jovencito, acostumbrado a viajar, a pasear por el mundo”.

Aún hoy, continúa, “tengo tantos amigos, ingenieros, médicos, profesionales, tanto cristianos como musulmanes. Y siguen diciéndome que han reconocido que hay algo extraordinario en mi vocación”.

El sacerdote describe la reacción que tuvieron sus amigos que profesan la fe islámica: “Cuando les comuniqué que quería volverme sacerdote, quedaron muy sorprendidos. En la tradición islámica no existe lo que entendemos propiamente como sacerdocio. Los fieles estudian el Corán, pero no existe algo similar a la vocación cristiana. Y muchos de ellos vinieron a Abu Dhabi para participar en la ceremonia de mi ordenación. Ello no sabían qué esperarse, nunca habían participado de una celebración de ese tipo, pero querían estar presentes. Cuando me convertí en sacerdote los miré, y vi que estaban felices”.

Después del entusiasmo inicial, la reacción de la familia fue más racional: “Al principio, mis padres me dijeron que fuera adelante con mi decisión. Pero luego comenzaron a preguntarse por lo que habría de ocurrir a su hijo. Y entonces me pidieron que hiciera una introspección. Me dijeron; “¡No te precipites a conclusiones inmediatas, tómate el tiempo necesario!”

Durante los años de su formación en la parroquia de San José en Abu Dhabi, el sacerdote dice que fue ayudado por muchas personas. “En primer lugar, por el párroco, el Padre Eugene Mattioli, y por tantos otros sacerdotes. Frecuenté el seminario en Kerala, pero cuando volvía a los Emiratos durante las vacaciones –dos semanas, durante el verano- aquí me reencontraba con el afecto y la atención de los sacerdotes que me vieron crecer”.

El Padre Arun Raj testimonia que en el país, no obstante es de mayoría musulmana, las comunidades religiosas viven enanche n y tranquilidad. “La minoría católica vive normalmente, en Abu Dhabi no tenemos restricciones para practicar nuestra fe. Hay varias iglesias, y los vecinos son muy buenas personas, todos son respetuosos hacia los demás, hacia las divinidades que cada comunidad religiosa adora. Como católico, jamás me he sentido en peligro en esta ciudad, las personas son abiertas y hospitalarias”.

El sacerdote continúa con una reflexión sobre el rol de los cristianos: “La mayor parte de las personas que vive en Abu Dhabi, está aquí por motivos de trabajo. Se trata de migrantes que vienen de todas partes del mundo. Los cristianos cuidan de ellos, alimentan a todos ellos. Nuestra mejor manera de testimoniar el Evangelio en un país de este tipo es vivir las enseñanzas de Jesucristo. Y sabemos que las personas dicen de nosotros que somos “especiales”, porque vivimos en Cristo”

“Estoy seguro, sé positivamente –agrega- que hay muchísimos no cristianos que son influenciados por los valores del Evangelio proclamado por Cristo. ¡También ellos adoran a Cristo, incluso no siendo católicos! Ellos tal vez no vienen a la misa ni participan de los encuentros religiosos, pero entran en la iglesia y rezan en silencio, en particular ante la gruta de María. Ellos sienten el amor de Dios, la alegría, la paz del Señor”.

Actualmente, el Padre Arun Raj vive en Kerala, adonde regresó luego de la ceremonia de ordenación. Está ocupado en celebrar misa en su parroquia y en toda la diócesis. Por último, comparte con AsiaNews la emoción de cuando celebrara por primera vez: “Cuando celebré mi primera misa, me di cuenta de que sentía una enorme gratitud. Dios me bendijo con Su misericordia”.