Sacerdote caldeo: Mosul mira al trabajo y a la reconstrucción, no a los mensajes de al-Baghdadi

Después de meses de silencio el líder del ISIS vuelve a hacerse escuchar. En un audio invita a reforzar el compromiso militar y en la propaganda yihadista. El p. Paolo: palabras que no han tenido “un vasto eco”. La esperanza común es de “volver hacia la normalidad”, se necesita “paciencia, coraje y fe”.

Mosul (AsiaNews) - El nuevo mensaje del “califa” Abu Bakr al-Baghdadi, relanzado ayer a través de los canales oficiales de Estado islámico (EI, ex ISIS), no tuvo hasta ahora “un vasto eco” en los territorios un tiempo bajo el control yihadista. Es cuanto confía a AsiaNews el p. Paolo Thabit Mekko, sacerdote caldeo de Karamles, en la llanura de Nínive (norte de Irak), comentando el audio de unos 30 minutos en el cual el líder invita a sus fieles a redoblar los esfuerzos en el campo de la predicación, de los medios, militar y de la seguridad. Una invitación a combatir que, al menos por el momento, no parece preocupar demasiado a la población de Mosul y de la llanura, comprometida en una lenta y fatigosa obra de reconstrucción.

Después de un silencio de algunos meses (el último mensaje es de fines de abril), el líder y “califa” Abu Bakr al-Baghdadi vuelve a hacerse escuchar invitando a sus fieles al combate y a la lucha, a despecho de las derrotas militares sufridas en el campo del último período. Lleva por título “Actúen”, el audio es una verdadera y propia llamada a las armas, en el cual se exhorta a los milicianos a no desistir, a socorrer a los que están encerrados en las cárceles y a sus familias en los centros de evacuados (IDP).

Después de un rápido aumento entre la segunda mitad de 2014 y 2015 en Siria e Irak, llegando a conquistar mitad del territorio y manchándose de crímenes gravísimos contra la humanidad, los yihadistas han perdido progresivamente terreno. Hoy controlan una pequeña zona entre los dos países; sin embargo, la ideología está viva y la derrota militar no cancela la amenaza. Sobre el líder pende una recompensa de 25 millones de dólares; varias veces fue dado por muerto o herido.

“Hagan los mejos que puedan (...)- afirmó al-Baghdadi en el mensaje lanzado desde el sitio especializado Site y considerado creíble por los expertos-para salvar a vuestros hermanos y hermanas (...) y romper los muros” de las prisiones en las cuales están encerrados. Cómo puede un musulmán-continuó- continuar viviendo mientras mujeres musulmanas languidecen en los campos de dispersión y en un encarcelamiento humillante” refiriéndose a Irak, Siria y “en los cuatro ángulos del mundo”.

En el audio al-Baghdadi insiste después sobre los aspectos religiosos y comenta la segunda “batalla de discordia” que vio entre el 2 y el 11 de agosto pasados a 152 ataques reivindicados o atribuidos al ISIS en 10 provincias de Irak. Y la voz que se siente, para la directora Site Rita Katz, parece “decididamente” aquella del líder extremista y la registración parece ser reciente.

Sin embargo, el mensaje según el p. Paolo no tuvo un vasto eco en los medios ni entre los iraquíes al menos en estas primeras horas. “Esta mañana estaba en el mercado general de Mosul-narra el sacerdote caldeo- y la situación era de gran normalidad. La ciudad lleva aún los signos de la destrucción, sobre todo en la parte occidental, pero la gente quiere reconstruir y reiniciar las actividades”. La vida, prosigue, “aquí es normal aunque si cada tanto hay ataques y no se puede excluir la presencia de células dormidas o lobos solitarios”.

El ISIS como “movimiento organizado”, agrega, por ahora parece estar atrás en el tiempo, si bien “cada tanto estos grupos quieren hacer sentir su presencia”. También en la llanura de Nínive, objeto de reciente de fuertes tensiones por la presencia de milicias chiíes, “la esperanza es de poder volver los antes posible a la normalidad” y que el control de la seguridad sea confiada “a la policía oficial iraquí”. Los cristianos de Karamles han retomado “las normales actividades, organizando celebraciones en los santuarios y alientan el retorno de los prófugos “si bien el proceso. concluye el p. Paolo- continúe siendo lento: se necesita completar la reconstrucción y promover el trabajo. Se necesita tanta paciencia, coraje y fe”.