Sabella. Más allá de la tregua, ha llegado la hora de la “reconciliación” con Israel y dentro de la sociedad palestina
El estudioso católico palestino considera que es una “evolución positiva” el alto el fuego que se firmó anoche después de las tensiones que se crearon en el seno del gobierno israelí y los últimos nudos con Hamás. “Los niños no pueden seguir muriendo por las supuestas responsabilidades de sus padres o madres”. El desafío de “reestructurar el sistema de gobierno en Ramallah, donde Hamás no podrá desempeñar un rol de primer plano”.
Milán (AsiaNews) - La tregua en Gaza entre Hamas e Israel es una "evolución positiva", así como la "liberación de los rehenes israelíes y de los prisioneros palestinos", pero lo que hace falta es una "pausa prolongada" que termine con "esta situación de conflicto continuo”, y que el alto el fuego pase a ser “permanente”, explica a AsiaNews Bernard Sabella, ex representante de Fatah y secretario ejecutivo del servicio para los refugiados palestinos del Consejo de Iglesias de Oriente Medio, quien considera que es fundamental una intervención que alivie "el enorme sufrimiento y la destrucción" en la Franja. Esta devastación “está afectando a todos a nivel emocional, espiritual y físico”, especialmente a las víctimas, la mayoría de las cuales “son verdaderamente inocentes”, comenzando por las mujeres y los niños. “Los niños - afirma el intelectual católico palestino - no pueden morir por las [supuestas] responsabilidades de sus padres o madres”.
Ha llegado la hora de la reconciliación
“Tenemos la esperanza - prosigue Sabella - de que pueda comenzar un tiempo de reconciliación” entre las dos partes y “en el seno de la sociedad y de la política palestina”, así como un “proceso de reconstrucción de la Franja”. Uno de los que ha desempeñado “un papel clave” ha sido el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien presionó para que se firmara una tregua “antes del comienzo de su mandato”. No se sabe - añade - qué contrapartida le ha ofrecido al primer ministro Benjamin Netanyahu, si la ampliación de los asentamientos en Cisjordania, un ataque conjunto contra Irán o relaciones diplomáticas con Riad. Sin embargo, más allá de la felicidad del momento, hay que encontrar una solución permanente al conflicto, un acuerdo político para la cuestión israelí-palestina. Hasta que eso ocurra - advierte - siempre habrá guerras intermitentes, enfrentamientos y ceses del fuego que no traerán paz y seguridad a Tierra Santa”.
En estas horas los representantes de Israel, Hamás, Estados Unidos y Qatar han firmado en Doha el acuerdo sobre los rehenes con un día de retraso y después de haber superado los últimos obstáculos, entre ellos acusaciones cruzadas de rechazar partes del mismo documento. Decisiva, en el frente del Estado judío, fue la luz verde que dio durante la noche el líder del partido ultraortodoxo Shas Aryeh Deri; se mantiene en cambio firmemente en contra el ministro de Seguridad Nacional (y miembro de la derecha ultraradical) Itamar Ben-Gvir, que amenaza con dimitir. Según algunas fuentes, la oficialización se complicó por algunas peticiones de Hamás respecto a ciertos prisioneros palestinos, a las que Israel puso el veto porque fueron condenados a múltiples cadenas perpetuas por planificar y orquestar atentados. Brett McGurk, enviado para Oriente Medio del presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y Steve Witkoff, enviado de Trump, junto con mediadores de Qatar y Egipto, trabajaron durante varias horas para superar las últimas resistencias.
Más allá de la tregua, un punto de encuentro
Posteriormente, la oficina del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu convocó para hoy a una reunión del gabinete político de seguridad para ratificar el acuerdo, que deberá ser aprobado por los miembros del gobierno. La oposición ya ha declarado que está dispuesta a ayudar a la mayoría en caso de que haya deserciones del dúo Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas, que están avivando las llamas de la guerra incluso a costa de los rehenes. El plan, que debe comenzar el 19 de enero, se articula en tres fases. La primera prevé un alto el fuego de seis semanas y la retirada gradual del ejército israelí del centro de Gaza, con el regreso de los desplazados palestinos al norte de la Franja de Gaza. A esto se suman al menos 600 camiones de ayuda humanitaria por día, otros 50 de combustible y la liberación de 33 rehenes por parte de Hamás; por cada uno de ellos, el Estado judío liberará al menos 30 prisioneros palestinos (50 si son mujeres soldados). La segunda comenzará el día 16° y prevé la liberación de los rehenes restantes, incluidos los hombres, un alto el fuego permanente y la retirada completa de los soldados. La tercera y última es la devolución de todos los cadáveres restantes y el comienzo de la reconstrucción bajo la supervisión de Egipto, Qatar y la ONU.
“La tregua está bien, pero hacen falta soluciones permanentes”, continúa Sabella, “comenzando por la creación de un Estado palestino. La misma Autoridad Palestina debe reestructurarse, y es necesario que israelíes y palestinos se sienten a la misma mesa para alcanzar un acuerdo político aceptable. Estoy convencido - continúa - de que la mayoría de la gente en Tierra Santa piensa, igual que yo, que la guerra no es la respuesta”. En una perspectiva futura de diálogo, tendrá un papel crucial "la nueva administración Trump, la implicación de Arabia Saudita, y la definición de un territorio, que ciertamente no será el 100% de la Palestina histórica". Reitera que “la paz no viene como en Oslo, con la firma de un documento entre dos líderes, sobre todo hoy cuando una de las partes, Israel, está manipulada por una extrema derecha que ni siquiera acepta el alto el fuego”. Y un frente palestino que debe llegar a una unificación, a un nuevo gobierno que trabaje para dar al pueblo lo que necesita”. Sólo así "será posible pone en marcha un auténtico proceso de paz, incluso en Cisjordania, que aporte estabilidad y relaciones de buena vecindad", superando visiones "opuestas" [la judía sionista y la árabe palestina] incapaces de encontrar "un terreno común, un "punto de encuentro".
Nuevo modelo palestino
“Trump - afirma el estudioso - está intentando colocar a Riad en el centro del juego, con su influencia y su condición de nación islámica de peso, que en más de una ocasión ha insistido en el derecho de los palestinos a tener un Estado. Pero para llegar a una solución - advierte - hace falta un compromiso que lleve al reconocimiento de la otra parte, pese a todo el dolor que ese paso pueda entrañar". En cuanto al frente interno palestino, además de los presos palestinos que serán liberados y cuyos nombres todavía nose han hecho oficiales, el primer objetivo es “trabajar por una buena reconciliación también dentro de nuestra casa”. "A Marwan Barghouti - afirma Sabella - no creo que lo liberen, pero ahora la prioridad es la situación interna". El presidente de la Autoridad Palestina (ANP) Mahmoud Abbas, de 89 años, designó recientemente al presidente del Consejo Nacional Palestino, Rawhi Fattouh, como su sucesor interino en caso de presidencia vacante. “Sé con certeza - afirma el líder católico - que Fattouh quiere las elecciones como un punto fijo, no para tomar el poder sino para ser una figura de transición, para llevar a los palestinos a las urnas, con nuevos candidatos y un sistema dividido en tres partes: presidente, vicepresidente y primer ministro, que sean capaces de garantizar liderazgo y representación”.
Por último, el profesor Sabella señala tres puntos de los cuales hay que partir para alcanzar los objetivos de paz y convivencia, y también para reconstruir el tejido social y político palestino. "En primer lugar - explica - no creo que en el futuro Hamás pueda tener un rol de primer plano, aunque siga siendo un factor de influencia importante, y según mi información, dará un paso al costado. También será necesario reformar el sistema de gobierno palestino, como está intentando hacer el primer ministro Mohammad Mustafa, con un nuevo Ejecutivo que sea aceptable para todos los frentes palestinos y para la comunidad internacional. Finalmente, habrá que revisar las prioridades internas, comenzando por la reconstrucción de Gaza, con un futuro que se aleje de la lucha armada y de la fragmentación del poder. "Necesitamos -concluye- un gobierno que sea lo suficientemente fuerte como para imponer la ley y el orden en los territorios de Cisjordania y en la Franja".
21/05/2024 11:05