SIPRI: Carrera armamentista “sin precedentes”. Récord en Asia Oriental
Según el estudio, en 2024 se alcanzó el nivel más alto de gasto militar, con un total de 2,7 billones de dólares. China concentra la mitad de los gastos de defensa de toda Asia. Continúa la escalada en el Extremo Oriente asiático, sobre todo en Japón. En Oriente Medio se destaca el caso de Israel, que destinó el 8,8% del PIB a gastos militares, la segunda cifra más alta del mundo.
Bangkok (AsiaNews) - Desde Israel hasta China, pasando por Japón y Taiwán, no se detiene la carrera armamentista en Asia (sobre todo en el Extremo Oriente y Oriente Medio), y el año pasado se registró un récord global de 2,7 billones de dólares. El informe anual del SIPRI (Stockholm International Peace Research Institute) sobre el gasto militar mundial, muestra que las inversiones aumentaron en todo el mundo debido a los numerosos conflictos en curso, desde Ucrania hasta Gaza, sumado a las tensiones en la región Asia-Pacífico. Los cinco primeros países - Estados Unidos, China, Rusia, Alemania e India - representan el 60% del total con un gasto combinado de 1,635 billones de dólares, mientras que solo el país del dragón concentra la mitad de todos los gastos de defensa en Asia en 2024.
En comparación con 2023, se registra un aumento del 9,4% en el gasto militar, valor que marca el décimo año consecutivo de crecimiento, pero que también resulta el más pronunciado en términos anuales desde el final de la Guerra Fría. El estudio del think tank sueco confirma al mismo tiempo la carrera armamentista en Asia Oriental, en respuesta de los países de la región al progresivo incremento del poder militar por parte de China, motivo de gran preocupación para sus vecinos.
La región de Asia y Oceanía gastó 629 mil millones de dólares en 2024, lo que supone un aumento del 6,3% respecto a 2023 y constituye el mayor incremento desde 2009. La escalada, explican los expertos del SIPRI, refleja el aumento de las tensiones, sobre todo en Asia Oriental, donde los presupuestos militares aumentaron un 7,8%, y llegaron a 433 mil millones de dólares. China es el segundo país del mundo, con un aumento del 7% en su presupuesto, hasta una cifra estimada en 314 mil millones de dólares. Este ha sido el aumento más consistente desde 2015, con tres décadas de crecimiento consecutivo. El objetivo a largo plazo del dragón es modernizar todos los sectores militares para 2035, incluyendo los aviones de combate furtivos, los drones y los vehículos submarinos no tripulados, así como la expansión de la fuerza de guerra informática y del arsenal nuclear.
Por otro lado, el potenciamiento militar de China también ha empujado a muchos de sus vecinos a aumentar los gastos. Xiao Liang, investigador del SIPRI, confirma que el constante aumento del gasto chino a lo largo del tiempo “seguramente ha contribuido a las crecientes preocupaciones regionales”. Estados Unidos y sus aliados, como Japón, Taiwán, India y Australia, han citado explícitamente a Beijing como el factor principal en su planificación de defensa. “La mayor atención - prosigue - de Japón a las capacidades de ataque de largo alcance, las inversiones de Taiwán en vehículos aéreos no tripulados y sistemas de defensa aérea, y el paso de Australia del desarrollo de capacidades amplias a sistemas específicos como el Aukus, son un reflejo de esto”.
Tokio asignó 55,3 mil millones de dólares (+21%) a sus fuerzas armadas en 2024, lo que eleva la carga militar del país al 1,4% del PIB, la más alta desde 1958. El informe del SIPRI muestra que la escalada del Sol Naciente está en línea con su plan de desarrollo militar para 2022-27, centrado en capacidades de ataque de largo alcance y en sistemas de defensa aérea. Sin embargo, el panorama es más amplio, porque incluye otras “amenazas regionales”, entre ellas el programa de misiles de Corea del Norte y las crecientes actividades militares de Rusia en el Extremo Oriente.
Taiwán también aumentó el gasto militar en un 1,8%, llevándolo a 16,5 mil millones de dólares en 2024, y destinó el 18% del presupuesto a la compra de sistemas navales estadounidenses y la modernización de sus aviones de combate F-16. Asimismo, Taipéi está desarrollando drones y sistemas anti drones, en un contexto de crecientes tensiones con Beijing.
Por último, entre los países de Oriente Medio - donde los presupuestos militares crecieron drásticamente hasta alcanzar la cifra estimada de 243 mil millones de dólares, con un aumento del 15% respecto a 2023 - se destaca el caso de Israel, involucrado en varios frentes, desde Gaza hasta el Líbano, pasando por Siria y Yemen. El gasto militar en el Estado judío aumentó un 65% y llegó a 46,5 mil millones de dólares en 2024. Para el SIPRI, es “el mayor aumento anual desde la Guerra de los Seis Días en 1967”. Su carga militar se elevó al 8,8% del PIB, la segunda más alta del mundo. El gasto militar del Líbano también aumentó un 58% en 2024 hasta alcanzar los 635 millones de dólares, tras varios años de cifras inferiores debido a la crisis económica y las turbulencias políticas. Por el contrario, el gasto de Irán se redujo un 10%, con un valor de 7,9 mil millones de dólares en 2024, “a pesar de estar involucrado en los conflictos regionales y el apoyo que proporciona a sus aliados”, explica el estudio. “El impacto de las sanciones - concluye el SIPRI - ha limitado fuertemente su capacidad para aumentar el gasto”.
26/04/2022 14:22