Rouhani: en Irán los estadios abiertos a las mujeres, prohibir el acceso no ayuda al islam

Encontrando a un grupo de atletas el presidente iraní auspicia la cancelación de una norma decenal. Él subraya que no deben existir “diferencias” entre el hombre y la mujer. Pero el acceso va condicionado, como las otras actividades, hasta la obligación de usar el velo. Recientemente un grupo de jóvenes se vistió de hombres, con bigotes, para asistir a un partido de fútbol.

Teherán (AsiaNews)- “En el islam no deberían existir diferencias entre hombre y mujer” y por esta razón las representantes del universo rosado debería poder “participar” “en los eventos deportivos”. Con estas palabras, pronunciadas durante un encuentro con un grupo de atletas en al Palacio en los días pasados, el presidente iraní Hassan Rouhani auspició la cancelación de la prohibición que impide de hecho a las mujeres asistir a los eventos deportivos.

El mundo del líder iraní se refiere a una norma decenal y que permite sólo a los hombres entrar por las puertas de los estadios, de los gimnasios y de las pistas lugares donde se realizan las competencias deportivas. La ley data desde 1979 y es fruto de una imposición de los ayatollá (los líderes religiosos, Ndr) después de la Revolución islámica que ha llevado al derrocamiento del shá, Reza Pahlevi.

En su intervención, Rouhani no ahorró críticas a la decisión de las autoridades religiosas de prohibir a las mujeres participar en los juegos y en las competiciones, subrayando que en Irán las mujeres son muy activas en muchos ámbitos deportivos. Y, gracias a su preparación y determinación, han sabido alcanzar en estos años metas prestigiosas como sucedió en el caso de las “mujeres centauro”. “Quizás impedir a las mujeres asistir a las competiciones deportivas-agregó Rouhani- dentro de los estadios, ¿le da algún beneficio al islam?”. Una posición que choca con algunas, recientes afirmaciones de los ayatollá según los cuales las mujeres no deberían escuchar a los hombres que “gritan y blasfeman” durante los partidos. No es necesario castigar a las mujeres, agregó el presidente, por el comportamiento vulgar de los hombres. Él, al final auspició que los deportes practicados por las mujeres sean transmitidos por televisión, especialmente en el caso en los cuales equipos o individuos se sepan distinguir por los triunfos en el campo. “El verdadero islam- continuó-no prohíbe a las mujeres el compromiso social. Afirma que las mujeres pueden participar en todas las actividades sociales vistiendo la hijab”, además remarcando el uso obligatorio del velo, objeto de una reciente campaña al femenino que llevó a arrestos y enfrentamientos.

En apoyo del presidente agrega la propuesta del vicepresidente iraní para las Mujeres y las políticas de la familia Masoumeh Ebtekar, el cual pide que algunos sectores de los estadios y gimnasios sean reservados al gentil sexo y a sus familias. Una idea ya rechazada en el pasado por los ayattollá.

Muchas mujeres iraníes no están de acuerdos con la posición de la dirigencia religiosa que (de hecho) conserva el poder en el país; algunos de ellos han iniciado a desafiar estas reglas, llegando a violar el tabú que impide a ellas entrar en los estadios. Algunas de ellas lo hicieron recientemente, disfrazándose de hombres para evadir la prohibición del ingreso a los estadios. Sucedió hace algunas semanas atrás en Teherán, donde un grupito de cinco mujeres- Leili, Mohadeseh, Shabnam, Zeinab y Zahra – han atravesado los portones del Azadi Stadium para ver a sus benjamines del Persépolis vencer a los rivales del Sepidrood Rasht ganando el campeonato. Se colocaron también bigotes y pantalones (en la foto) han pasado los ingresos y documentaron su presencia a través de las redes sociales, donde sus imágenes se viralizaron inmediatamente.