Rouhani escribe al rey saudita y al del Bahréin: ‘pasos’ para procurar paz y estabilidad

Teherán se abre al diálogo, para resolver las controversias entre potencias rivales en la región. Las presiones de los Estados Unidos sobre Irán no deben “crear distancias” entre las naciones que comparten elementos “culturales y religiosos”. El rol de mediación desempeñado por Kuwait y el objetivo de los coloquios directos, de alto nivel.

Teherán (AsiaNews/Agencias) - El presidente iraní, Hassan Rouhani, ha enviado una carta a los monarcas de Arabia Saudita y del Bahréin, relanzando la invitación al diálogo, para resolver las controversias en la región del Oriente Medio. Esto fue confirmado por el vocero del gobierno de Teherán, Ali Rabiei, quien resalta la apertura de la principal potencia chiíta a los rivales con los que sostiene fuertes tensiones desde hace tiempo, que se han visto agudizadas recientemente luego del atentado a los pozos petroleros sauditas.

Durante la conferencia de prensa semanal del gobierno, realizada el 4 de noviembre pasado, Raibei explicó que la misiva revela la política de la República islámica en su “búsqueda de paz y estabilidad”. Agregó asimismo que las presiones ejercidas por lo Estados Unidos sobre la República Islámica no deben “crear distancias” entre naciones cercanas, que comparten elementos “culturales y religiosos” y “han vivido en paz por mucho tiempo”.

En Irán, los periódicos oficialistas definen la carta como una de las “medidas prácticas” que ha adoptado la administración de Rouhani para procurar la senda de la paz y del diálogo. Un “plan de paz” para resolver “las tensiones en el Golfo Pérsico” y para promover una “colaboración”, en neto contraste con “la presencia militar estadounidense” en el área. La carta sigue al discurso de “apertura” mantenido en la ONU en el mes de septiembre, durante la 74ta Asamblea General de las Naciones Unidas y al “pacto de no agresión” entre las naciones del Golfo, propuesto en mayo.

Según los ambientes diplomáticos, Kuwait habría desempeñado un rol de mediación, entregando la carta del presidente iraní a los dos reyes, al de Arabia Saudita y al de Bahréin. Se desconoce el contenido de la misiva, pero según algunas fuentes incluiría - entre otros puntos - la propuesta de coloquios directos, de alto nivel, entre los países, organizados y mediados por funcionarios del Kuwait.

De momento no se registran reacciones o comentarios oficiales por parte de la cúpula de gobierno de Arabia Saudita y del Bahréin, en respuesta a dicha carta. Según algunas voces críticas, la misiva no sería sino un intento de minar la alianza entre Riad y Washington, que se ha visto reavivada desde que Donald Trump asumió el mando en la Casa Blanca, luego del progresivo alejamiento registrado en tiempos del segundo mandato de Barack Obama.

La escalada de tensión entre Teherán y Riad se remonta a enero del 2016, cuando una multitud enfurecida asaltó la embajada saudita en Irán. El detonante del ataque fue la decisión de Riad de ajusticiar a principios del año a 47 “terroristas”, entre ellos, al dignatario chiíta Nimr al-Nimr. En respuesta a ello, varios gobiernos retiraron a su embajador en Irán -fue el caso de Qatar, Kuwait, Bahréin y Sudán - desatando una crisis política (y religiosa) en el mundo islámico, entre sunitas y chiítas.