Rohingyás, Card. Bo: ‘Pronto se realizará una conferencia internacional’ deseada por el Papa Francisco

de Paolo Fossati

Ésta tendrá lugar dentro de este año y con mucha probabilidad se desarrollará en Roma. Mons. Alexander Pyone Cho es el obispo de Pyay: “Ya durante su viaje apostólico, el Santo Padre consignó ayudas financieras”. Proyectos de desarrollo y asistencia son las iniciativas de la Iglesia birmana en Rakhine.

Ciudad del Vaticano (AsiaNws)- “El Papa organizará una conferencia internacional por los Rohingyás”. Es cuánto declara al VaticanNews, el Card. Charles Maung Bo (foto 1), arzobispo de Yangon y primer purpurado de la historia de Myanmar. Junto a los obispos de la Conferencia episcopal de Myanmar (CBCM), él se encontró con el pontífice hace dos días durante la visita “ad limina”.

En una entrevista concedida al finalizar la audiencia con el Papa Francisco, el arzobispo de Yangon explica la difícil situación humanitaria en curso en el Estado septentrional de Rakhine y reafirma la particular atención con la cual la S. Sede observa el desarrollarse de la cuestión. “Los Rohingyás-declara el Card. Bo-son un pueblo sin patria. Ningún Estado vecino, ni siquiera los países islámicos, que tanto hablan y con tanta fuerza en los medios, están decididos en recibirlos. Por esto, hemos pedido al Papa, a través de la Secretaría de Estado, que organice una Conferencia internacional en la cual esta población pueda ser ayudada por la comunidad internacional. Hemos dicho que Myanmar y Bangladés solos no son capaces de resolver esta situación de 2 millones de personas que no son aceptadas”. Según lo que reporta VaticanNews, el pontífice refirió a los obispos de Myanmar que será la Secretaría de Estado la que organizará esta conferencia internacional. Ella se realizará dentro de este año y con mucha probabilidad se desarrollará en Roma.

Ya desde el inicio de la crisis en Rakhine, el Papa Francisco expresó compasión por los sufrimientos de los Rohingyás. Durante su viaje a Myanmar (27-30 de noviembre de 2017), si bien las autoridades le habían pedido que no fuesen nombrados, su situación fue evocada varias veces por el pontífice ya desde su llegada al país. La Santa Sede hasta proveyó con una donación en dinero como contribución de la Iglesia católica a para la resolución de la crisis. A los birmanos, el Papa Francisco declaró que el futuro del país debe ser “la paz, una paz fundada sobre el respeto de la dignidad y de los derechos de cada miembro de la sociedad, sobre el respeto de cada grupo étnico y de su identidad”.

Mons. Alexander Pyone Cho (foto 2, primero a la derecha) es el obispo de Pyay, diócesis que comprende también a Rakhine. A AsiaNews, el prelado confirma el personal compromiso del Papa. “El Santo Padre consignó ayudas financieras al Card. Bo. Este último se encontró con Aung San Suu Kyi, para confrontarse sobre cómo utilizarlos en el mejor modo”, afirma el obispo.

“Los problemas en Rakhine son muy delicados y complejos-prosigue Mons. Pyone Cho- son tres las partes involucradas: el Tatmadaw (el ejército birmano), los musulmanes y los étnicos rakhine. Estos últimos consideran al ejército expresión del poder de los birmanos, que constituyen la mayoría de la población de Myanmar. Ya desde tiempos antiguos, Rakhine fue tierra de conquista de los reyes birmanos y también hoy la población local reprocha al gobierno de Naypyitaw una actitud de prepotencia. Esto suscitó la desconfianza y en algunos casos de odio, de algunos rakhine hacia los militares”.

A esto se agregan, las viejas tensiones étnicas entre la población local, budista y los musulmanes. “Cuando yo era un estudiante en el seminario misionero-recuerda el obispo- fui invitado a una de las parroquias de Rakhine y pude verificar personalmente todos los problemas que derivan de estos contrastes. Hoy como entonces, budistas y musulmanes normalmente se provocan. Sin embargo, por lo que se refiere al último conflicto, la gente piensa que quien provoca las violencias fue el ejército, para distraer la atención de la guerra que se está desarrollando en el Estado de Rakhine para el control de las minas. Resolver el problema es una cosa realmente complicada: la población rakhine, los militares y los musulmanes normalmente se combaten entre ellos”.

Después de la visita del Papa Francisco, la Iglesia birmana aceptó la invitación del pontífice a hacerse instrumento de paz y reconciliación para todo el país. “Desde cuando inició el conflicto, como Iglesia tratamos de calmar las tensiones. Sin embargo, ni siquiera un monje budista lo logró. Él llegó a Rakhine para hablar a las personas de paz y reconciliación, pero fue expulsado de mala manera. Por el momento, los rakhine no quieren ni buscan la paz. Muchos de ellos se agregaron a las filas del Arakam Army, un ejército étnico que reivindica su derecho de autodeterminación y recibe el apoyo de gran parte de la población”.

No obstante las tensiones y las dificultades, los católicos están ya involucrados en diversas iniciativas. A tal propósito, Mons. Pyone Cho declara: “A través de Caritas Myanmar, la Iglesia católica está trabajando en proyectos para el desarrollo del territorio. Estamos eligiendo 10 pueblos para poner en acto la iniciativa. Seis de éstos son pueblos de la población de etnia chin, en su mayoría cristiana, dos de los rakhine y dos de los musulmanes. Otra iniciativa en las cuales estamos trabajando se hizo posible gracias a la ayuda de un ciudadano de Sri Lanka, de nombre José. Desde hace 6 años él vive y trabaja en Rakhine, en las zonas del conflicto y tiene relaciones con altos funcionarios de las autoridades y del gobierno local. Ya desde noviembre pasado, estamos organizando encuentros para organizar una respuesta eficaz a la difícil situación que aflige nuestra tierra. Recientemente Caritas se confrontó con José y respondió que la apertura de una sede operativa en Sittwe, capital de Rakhine”.