Riad y Teherán favorables a un diálogo para resolver los "problemas regionales"

Ambos países se abren a posibles negociados, después de decenios y enemistades. Las guerras en la región están gastando las reservas de los Países del golfo en su carrera por los armamentos.

Jedda (AsiaNews/Agencias)- Irán y Arabia Saudita son favorables a un diálogo que ayude a un acercamiento entre los dos Países, tratando de dar soluciones a diversos problemas regionales.

Ayer fue la vuelta de Irán que por boca de su vice-ministro de Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, dijo que es "favorable a negociados y encuentros para regular los problemas regionales, regular las ambigüedades y desarrollar nuestras relaciones". Dos días hace fue el ministro de Exteriores saudita, el príncipe Saud al-Faisal, quien hizo la propuesta de "negociados" con Irán después de años de tensión. Desde hace ya tiempo, además, Riad invitó al ministro de Exteriores, Mohammmad Javad Zarif a visitar el Reino saudita.

Las tensiones entre los dos gigantes petrolíferos de Medio Oriente datan de la revolución khomeinista y vierten sobre la cuestión de quien debe dominar o determinar la comunidad musulmana en el mundo, si el islam shiíta, y una república con venaturas socialistas, o un islam suní, y un reino custodio de los lugares santos musulmanes. Esas se convirtieron en tensiones regionales con la guerra Irá-Irak, la caída de Saddam Hussein (y el ascenso de la comunidad shiíta en Irak), la guerra en Siria, que ve a Irán como sostenedor de Assad y Arabia Saudita como el que apoya a la oposición más fundamentalista. A éstos se agregan los movimientos que las comunidades shiítas en la península arábiga provocan al poder saudita y a Bahrein, que nacidas de la "primavera árabe", fueron suprimidas en la sangre de los tanques en ambos Países.

El intercambio recíproco de negociados sucede justo cuando en Jedda se realiza el Concejo de cooperación del Golfo, bajo la égida de EEUU. Y justo ayer las monarquías árabes se auguraron que los Usa, continúen con "la cooperación militar" frente a las "amenazas persistentes contra la estabilidad y la seguridad en la región", marcad por las "crisis políticas en diversos países árabes, por los tentativo de adquirir armas de destrucción masivas y de las ingerencias de algunos Estados en los Países".

Según algunos analistas, el aliento al diálogo de estos días se debió sobre todo al hecho que las tensiones regionales están empujando a una carrera a los armamentos que queman cada vez más los balances de los Países del Golfo . Arabia Saudita, por ejemplo, hace poco compró armamentos (helicópteros, sofisticados sistemas de defensa, bombas...) por 86 billones de dólares que van a enriquecer a las empresas europeas, rusas y estadounidenses.