Riad otorga la libertad provisional a tres activistas por los derechos humanos

Eman al-Nafjan, Aziza al-Yousef y Roqaya al-Mohareb pudieron dejar sus celdas. Durante los meses en prisión, sufrieron hechos de violencia y abusos. Otras ocho mujeres debieran ser liberadas antes del 31 de marzo. Por sus campañas, arriesgan recibir condenas de hasta cinco años de cárcel. Se aguarda la sentencia para los primeros días de abril.

Riad (AsiaNews/Agencias) – Riad otorgó la libertad provisoria –hasta la conclusión del proceso- a tres activistas que se encontraban en prisión desde hace aproximadamente un año, por mantener “contactos” con “partidos extranjeros” y por haber fomentado las campañas pro derechos humanos. Según informa el grupo ALQST, Eman al-Nafjan, Aziza al-Yousef y Roqaya al-Mohareb pudieron dejar su celda y regresar a casa.

Por otro lado, dos fuentes consultadas por Reuters agregan que las otras ocho activistas que aún permanecen en prisión debieran ser liberadas –aunque bajo libertad condicional, hasta el fin del proceso judicial- antes del 31 de marzo.

El grupo de 11 mujeres encarceladas debe responder por delitos vinculados a crímenes informáticos, activismo y por “traicionar” los valores del reino ultraconservador wahabita. Arriesgan sufrir condenas de hasta cinco años de prisión. En realidad, en el pasado, ellas lucharon para lograr el fin de la tutela masculina y obtener para las mujeres el derecho a conducir.

Activistas y ONG en defensa de los derechos humanos acogieron favorablemente la decisión de Riad de liberar a las activistas, recordando que en prisión fueron sometidas a torturas y situaciones de violencia, incluso de tipo sexual. La liberación, agregan, no debe ser provisoria sino definitiva, y todas las acusaciones contra ellas deben ser archivadas.

El 8 de marzo pasado, en el Consejo de la ONU de Derechos Humanos, 36 naciones criticaron a Riad por las violaciones de los derechos humanos, refiriéndose particularmente al caso de las mujeres encarceladas. Esto marcó una primicia absoluta, que muestra la creciente presión en relación a las “reformas” de fachada promovidas por el príncipe heredero de 33 años, Mohammed bin Salman, en el marco del programa Visión 2030. En realidad, el arresto de altos funcionarios y empresarios, la represión de activistas y voces críticas, la guerra en Yemen con sus víctimas civiles –incluso niños- y el asesinato de Jamal Khashoggi constituyen una fuente de preocupación.

La liberación de las activistas no deja de ser provisoria y no significa que el proceso haya sido archivado. La sentencia debiera ser emitida en las próximas audiencias, previstas para los primeros días de abril. Sin embargo, los analistas y expertos consideran positivo el hecho de que hayan podido regresar a casa. Una señal de que las presiones internacionales sobre Riad, bajo la mira a raíz del caso Khashoggi, parecen estar funcionando.