Riad, llamado de la princesa saudita tras meses de silencio: estoy enferma, libérenme

Basma bint Saud tiene 56 años y es una de las más de 100 hijas del ex rey Saud. Hace meses que se encuentra en la cárcel de máxima seguridad de al-Hayer. Se dirige al rey Salman y a MBS y los acusa por haberla detenido arbitrariamente y sin cargos formales. En el pasado, ella luchó por la libertad y los derechos y fue una voz crítica de la guerra en Yemen.

Riad (AsiaNews/Agencias) - Luego de nueve meses de silencio en las redes sociales y de misterio acerca de su suerte, repentinamente volvió a sentirse la voz de la princesa saudita Basma bint Saud. Su reaparición fue con un mensaje publicado en Twitter, en la noche del 15 al 16 de abril. “En este momento - escribe la mujer, miembro de la familia real - estoy detenida de forma arbitraria en la prisión de al-Hayer”, sin que exista “ningún cargo formal” y con una salud que se está “deteriorando”.

La princesa luego se dirige a las autoridades supremas del reino wahabita - el rey Salman y el príncipe heredero Mohammed bin Salman (MBS), artífice de las políticas de represión actuales, contra rivales y opositores - pidiéndoles “rever mi caso y liberarme”. Y cierra su mensaje en lengua árabe y en inglés recordando “yo no he cometido nada malo”.

Situada a unos 40 km al sur de la capital, la prisión de al-Hayer es el centro penitenciario de máxima seguridad más grande del país. Desde febrero del 2019, en esta prisón se encuentra recluida la activista y feminista saudita Loujain al-Hathloul.

La princesa Basma, de 56 años, es la más joven de las más de 100 hijas del rey Saud, quien guió el reino entre 1953 y 1964. Durante años, se destacó por su lucha a favor de los derechos y de una modernización, cuando menos parcial, del país. Comenzando por la revisión de la Constitución y la necesidad de un mayor poder para las mujeres, “en un contexto de igualdad”, que abarca desde el sistema educativo a los servicios sociales llegando hasta la tutela masculina, son muchos los sectores en los que ha pedido un cambio decidido. Además, en el 2018 criticó duramente la guerra en Yemen, cuyo mayor inspirador y artífice es precisamente el príncipe heredero, MBS.

El año pasado, una serie de artículos publicados por Deutsche Welle informaban sobre el arresto de la princesa, detenida junto a su hija con la acusación de pretender dejar el suelo de Arabia Saudita sin autorización. En el mensaje - que se considera fue escrito por ella - denuncia que no recibió atención médica y tampoco una respuesta a las cartas enviadas en todos estos meses a los miembros de la familia real. “Fui llevada sin ningún motivo - acusa - junto con una de mi hijas, y arrojada a una prisión”.

Los analistas y expertos subrayan que detrás del arresto de la mujer habría otras cuestiones, además de las campañas en favor de los derechos humanos: en particular, citan la lucha por la posesión de un terreno en Taëf y el control sobre más de dos millardos de euros depositados en algunas cuentas suizas, que llevarían al ex rey Saud

En el reino saudí gobierna una monarquía absoluta sunita, regida por una visión wahabita fundamentalista del islam. Las reformas introducidas en los últimos años por MBS han tocado la esfera social y los derechos, dando a las mujeres la libertad para conducir e ingresar a los estadios (de forma controlada y en sectores especiales). Sin embargo, los arrestos de altos funcionarios y empresarios, la represión de activistas y voces críticas y, por último, el caso Khashoggi, arrojan un manto de sombra sobre cualquier escenario de cambio.