Rendición de cuentas en Tiflis
Las manifestaciones de los opositores no amainaron en Georgia ni siquiera en los días de Semana Santa tras la aprobación en segunda lectura de la ley sobre "influencias extranjeras". Se espera que la ley sea revisada por la comisión jurídica del parlamento para su confirmación definitiva. Una situación que corre el riesgo de suspender el estatus del país como candidato a la UE.
Tiflis (AsiaNews) - La situación en Georgia se está caldeando cada vez más tras la aprobación en segunda lectura de la ley sobre las "influencias extranjeras", que está provocando reacciones dentro y fuera del país caucásico. Las manifestaciones de los opositores no han remitido, bloqueando el tráfico en las calles de Tiflis desde hace días y encontrando una represión cada vez más violenta por parte de la policía, con numerosas víctimas entre los manifestantes y los propios policías, lo que ha provocado también el llamamiento de algunos eurodiputados para que se suspenda el estatuto de Georgia como candidato a la entrada en la Unión Europea.
El representante del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, intervino para aclarar una vez más la diferencia entre la Ley estadounidense de Registro de Agentes Extranjeros (Fara) y el proyecto georgiano "Sobre la transparencia de la influencia extranjera". En Estados Unidos, la ley afecta a "las personas que actúan en nombre de gobiernos extranjeros, no a las que llevan a cabo sus propias actividades legítimas de ONG y se ocupan de la ayuda humanitaria o representan las demandas de la sociedad civil", explicó Miller.
El presidente del Parlamento de Tiflis, Šalva Papuašvili, respondió en su propia página de Facebook criticando las afirmaciones del representante estadounidense por sus "valoraciones superficiales", y señalando que las empresas de lobby en Estados Unidos presumen de su apoyo a familiares del ex presidente Mijaíl Saakašvili, como su madre Gjuli Alasania y el propietario de Formula TV, el ex ministro de Defensa David Kezerašvili, ambos incluidos en el registro de Fara. Papuašvili señala que "estos personajes no actúan en nombre del gobierno de Tiflis desde hace 12 años" y, sin embargo, no están sujetos a ningún control o restricción por parte de las autoridades estadounidenses.
Los opositores a la ley georgiana señalan que el concepto de "fuerza extranjera" es prácticamente idéntico a la definición rusa de "agentes extranjeros", ya que el líder del grupo Strategija Agmašenebeli, Georgij Vašadze, cree que "el objetivo de esta ley es la liquidación de asociaciones públicas y medios de comunicación independientes, introduciendo medidas punitivas financieras insostenibles".
Se espera que la ley sea revisada por el comité jurídico del parlamento para su confirmación final el 10 de mayo, un hecho que ha hecho sospechar a la oposición, teniendo en cuenta que ese día sería festivo con motivo de la Semana Santa. Teóricamente, la comisión podría aplazar la ley para una tercera votación en el Parlamento, lo que sería visto como otro "truco" del partido Sueño Georgiano para aplazar ficticiamente la aprobación definitiva, y apagar las protestas callejeras como ocurrió el año pasado.
Esta posibilidad fue apuntada por el líder del partido Girči, el diputado Jago Khvinja, señalando la extrañeza de la renuncia a un día festivo por parte de quienes lo instituyeron: 'sólo quieren deshacerse de las protestas de los jóvenes, y así la mayoría se convierte en rehén de sí misma y de sus propias estrategias convulsas y contradictorias, que no tienen ninguna relación con la voluntad del pueblo georgiano, pero en las próximas elecciones todo cambiará'.
El presidente de la comisión jurídica, Anri Okhanašvili, corrigió la noticia asegurando que la revisión tendrá lugar el 13 de mayo; pero hay señales contradictorias del partido gobernante al respecto, "para desorientar a la opinión pública", insiste Khvinja. Las reacciones del exterior podrían crear un escenario muy divisivo, no sólo distanciando a Georgia de la UE, sino cargando a Bidzina Ivanišvili, el líder del Sueño Georgiano, junto con sus otros representantes, diputados y familiares, con nuevas sanciones estadounidenses.
Las protestas públicas no cesaron ni siquiera durante los días de las celebraciones de Pascua, no sólo en Tiflis, sino en muchas ciudades de Georgia, y se anuncia una nueva gran concentración para el 11 de mayo.
Foto: Tabula Media
17/12/2016 13:14