El cardenal Yeom donó a la diócesis de Koupéla parte de los restos del primer mártir, de cuyo nacimiento se cumplen 200 años. Se conservarán en una parroquia que se restauró gracias a las donaciones recolectadas por los católicos coreanos.

 

Seúl (AsiaNews) - Parte de las reliquias del primer sacerdote coreano - el mártir san Andrés Kim, del que este año se cumplen 200 años de su nacimiento -, se conservarán en África, en la parroquia de San José de la arquidiócesis de Koupéla. El propósito de esta decisión es subrayar el vínculo misionero entre los católicos coreanos y esta comunidad. En efecto la iglesia fue recientemente renovada gracias a las donaciones que se recolectaron en la parroquia de Yeouido de la archidiócesis de Seúl.

El cardenal Andrew Yeom Soo-jung - arzobispo saliente de la metrópoli coreana, quien se prepara para pasar el testigo a Mons. Chung Soon-taick dentro de pocos días - entregó el relicario a Mons. Julien Kaboré, encargado de negocios de la nunciatura apostólica de Manila, que es oriundo de la arquidiócesis de Koupéla. “Estoy muy feliz - dijo el cardenal Yeom - de tener la oportunidad de construir a través de san Andrés Kim un vínculo fraterno de solidaridad entre la Iglesia católica coreana y la de Burkina Faso. Estoy convencido de que este vínculo nos permitirá estar más profundamente unidos en el amor de Dios”. “Es un gran honor - respondió Mons. Kaboré - para poder acoger las reliquias de San Andrés Kim en Burkina Faso. Es un signo de la comunión de los santos”. El diplomático vaticano de origen africano dijo que había quedado muy impresionado por la historia de los mártires coreanos durante su anterior servicio en la nunciatura apostólica en Seúl, y por eso pidió al cardenal Yeom esta donación para la comunidad católica de su país.

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