Religiosos y laicos filipinos “misioneros en el mundo: son los primeros testigos de Cristo”

La Iglesia filipina invita “todos los fieles a hacer misión en las familias, en el trabajo, en las parroquias”. El informe de la Conferencia episcopal reporta que el país “exporta” al extranjero tantísimos misioneros. Desde los años 60 religiosos de todo el mundo se forman en el país.

Manula (AsiaNews)- “Los laicos filipinos enseñan antes los valores de la fe cristiana”. Nosotros lo decimos siempre: sean misioneros en la vida de todos los días”. Con estas palabras el p. Gregory ramón D. Gaston, rector del Pontificio Colegio Filipino de Roma, explica a AsiaNews la elevada presencia de misioneros filipinos, laico y no, que testimonian en el extranjero la vocación cristiana. “Los curas y las hermanas pertenecen a congregaciones religiosas, por lo tanto no es “extraordinario” que desarrollen su compromiso misionero en otros países. Lo que es necesario evidenciar, en vez es que también los laicos contribuyen en manera fundamental en difundir las enseñanzas de Cristo”. “De hecho nuestros 2 santos, San Lorenzo Ruiz de Manila y San Pedro Calugsod, -continúa- eran laicos. El primero fue misionero en Japón con los dominicos, mientras que el segundo era un catequista en la isla de Guam con los jesuitas. Por lo tanto los primeros santos eran misioneros”.

Con casi 500 años de tradición cristiana, Filipinas no sólo envían un elevado número de misioneros locales en el extranjero, sobre todo en Europa, pero se convirtieron en un centro de formación para centenares de curas, seminaristas y hermanas provenientes de todas partes del mundo. Durante la 111° Asamblea plenaria de la Conferencia episcopal filipina (Catholic Bishops´Conference of the Philippines, Cbcp) que se desarrolló esta semana en Manila, la Comisión episcopal sobre las relaciones recíprocas (Ecmr) presentó un estudio sobre la presencia de los religiosos filipinos en el extranjero y sobre los que llegan al país para aprender las enseñanzas de la religión cristiana.

Según sor Joy Carmel L. Jumawan, perteneciente a la Orden de las Hermanas carmelitas de Nuestra Señora y secretaria ejecutiva de la Ecmr, entre agosto de 2014 y julio de 2015, unos 449 religiosos y 1.115 religiosas filipinos fueron enviados para desarrollar su trabajo misionero en todo el mundo. En el mismo período, al país llegaron 343 hombres y 652 mujeres provenientes de Vietnam, China, Indonesia y Corea del Sur, para estudiar en los colegios y en las universidades. En total, los misioneros filipinos y aquellos extranjeros pertenecen a 193 congregaciones religiosas. La mayor parte de los prelados filipinos es de la Sociedad del Verbo Divino (SVD), mientras que las hermanas pertenecen a la Orden de las Hermanas reparadoras del Sagrado Corazón.

“A estos datos- continúa el p. Gregory- hay que agregar el elevado número de fieles laicos que testimonian en todo el mundo el Evangelio de Cristo y los enseñantes de la vida cristiana en las comunidades que viven. Si trabajan como colaboradores domésticos y llevan a los niños al parque, siempre se detienen en alguna iglesia y rezan delante de la Virgen. O también organizan el voluntariado en las parroquias, lecciones de catecismo, participan de los c oros y son lectores en las celebraciones. Se comprometen durante la semana en llevar el Evangelio a los lugares de trabajo y a las casas”. “En América muchos misioneros filipinos son profesionales, médicos o ingenieros”. “En Medio oriente hay muchos constructores de instalaciones petrolíferos. En todo caso, todos se sienten misioneros”, refiere.

La actual proveniencia geográfica de los misioneros que se forman en Filipinas diverge respecto al pasado. En los años 60 de hecho, los colegios y las universidades del país eran frecuentados sobre todo por religiosos neozelandeses y australianos, junto con los misioneros de SVD que dirigían escuelas cristianas en diversas provincias. Los belgas de la Congregación del Inmaculado Corazón de María trabajan en vez en el norte de Filipinas.

En los últimos años los misioneros filipinos de la SVD y los salesianos de D. Bosco fueron asignados a Timor –Est y las hermanas pertenecientes a la Religiosas de la Virgen María fueron invitadas a Kupang en Indonesia, en la parte occidental de la isla de Timor.