Religiosas de Maaloula: el Líbano pide ayuda a Qatar
Beirut (AsiaNews)- Desde hace dos días Abbas Ibrhim, director de Seguridad nacional en Líbano, está en Doha (Qatar) para obtener la liberación de las religiosas ortodoxas, tomadas como rehenes por los rebeldes islamistas y sacadas de su monasterio de Maaloula hacia Yabroud, más la norte.
Abbas Ibrahim tiene también la tarea de conseguir noticias en lo que se refiere a los dos obispos ortodoxos Boulos Yazigi (griego-ortodoxo) y Youhanna Ibarhim (siro-ortodoxo), raptados cerca de Aleppo en abril pasado y de los cuales no se sabe nada.
El Líbano espera que la mediación de Qatar pueda ser eficaz como auella de hace dos meses atrás, cuando algunos peregrinos chiítas detenidos en Aazaz (Siria) fueron liberados gracias a la mediación de Turquía y Qatar.
El gral. Ibrahim se dirigió a Doha con una carta oficial del presidente Michel Sleiman, en la cual éste último solicita los buenos oficios de la dirigencia del emirato sobre las dos cuestiones muy delicadas.
El jefe de Seguridad ha tomado también contacto con la dirección de la ceda televisiva Al- Jaazera, para tratar de conocer la fuente de un video difundido la semana pasada, el el cual las monjas anunciaban su próxima liberación.
El video precisa que las monjas "custodiadas" (no "raptadas", como se precisa en las imágenes) son 13, más otras tres personas, llevadas a Yabroud "para salvarlas de los bombardeos"
No fue posible tener más noticias precisas: las comunicaciones entre Beirut y Siria están interrumpidas y el patriarca Youhanna se encuentra en Damasco.
Los pedidos de liberación de las monjas se multiplican en siria y en Líbano. En Damasco, el patriarca griego-ortodoxo el domingo 8 de diciembre celebró una misa por su liberación. En la homilía pidió a "cualquier persona tenga alguna conexión directo o indirecta" para que interceda para interceder y obtener el retorno del grupo. "Esperamos- agregó- que esto suceda hoy, no mañana. Pedimos a todos, con urgencia, que adhieran al diálogo y la paz, no a la violencia ni a las armas".
En Líbano, el patriarca maronita y diversas asociaciones cristianas han condenado el rapto y piden la liberación de las monjas. Gebran Bassil, ministro libanés para la Energía y el agua, lanzó un pedido a todos los movimientos pacíficos internacionales delante de este rapto.