Refugiados y huérfanos reciben al Papa Francisco en Yakarta
La ceremonia en el aeropuerto Sukarno-Hatta, antes del traslado a la nunciatura. Los habitantes de Yakarta impresionados por la extrema sencillez de Francisco. Durante las trece horas de vuelo también se entregó como regalo al pontífice una reproducción de la estela de Xi'an, testimonio de las antiguas raíces del cristianismo en China.
Yakarta (AsiaNews) - Cuarenta minutos a bordo de un monovolumen para el viaje desde el aeropuerto Sukarno-Hatta hasta la nunciatura, situada cerca de la céntrica plaza Merdeka. El primer contacto con la presencia del Papa Francisco en Indonesia ha suscitado esta mañana gran admiración y simpatía entre la población del país. Sentado junto al conductor, el pontífice saludó a los numerosos periodistas y otras personas que esperaban su llegada tanto en la pista como durante el trayecto hasta la nunciatura.
El avión que transportaba al Papa Francisco aterrizó en el aeropuerto de Yakarta a las 11.16 hora local, tras un vuelo que duró más de trece horas. La ceremonia de bienvenida fue muy sencilla: un grupo de guardias de honor nacionales se acercó a la escalerilla del avión mientras el Papa era recibido por dos niños vestidos con trajes tradicionales: Mary Lourdes Wicaksono Atmojo (6 años), de Yakarta Central, e Irfan Wael (12 años), de la isla de Buru, en Molucca Central. Francisco recibió un ramo de flores que representaba el lema político de la nación, «Bhinneka Tunggal Ika», que significa «Pluralidad en la diversidad».
En nombre del Gobierno, le dio la bienvenida el ministro indonesio de Asuntos Religiosos, Yaqut Cholil Quomas, flanqueado por el cardenal Suharyo de Yakarta, el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Antonius Subianto, el nuncio apostólico, mons. Piero Pioppo, el embajador de Indonesia ante la Santa Sede, Michael Trias Kuncahyono, y otras personalidades, entre ellas el ex ministro de Transportes Ignasius Jonan, jefe del comité organizador de la visita.
Durante el vuelo, el Papa Francisco había saludado brevemente a los periodistas, agradeciéndoles su presencia: «Gracias por su compañía -dijo-, creo que este es el viaje más largo que he hecho». De algunos de los periodistas, el pontífice recibió también algunos regalos significativos: una reproducción de la estela de Xi'an, la antigua inscripción que atestigua que el cristianismo ya había llegado a China en el siglo VII, y una antorcha utilizada por un grupo de emigrantes en su viaje en barcazas por el Mediterráneo.
En el interior de la nunciatura, Francisco tuvo un primer encuentro con la gente más humilde: para darle la bienvenida había un grupo de refugiados acogidos por el Servicio Jesuita a Refugiados, niños huérfanos criados por monjas dominicas, y ancianos, refugiados y personas sin hogar acompañados por la Comunidad Indonesia de Sant'Egidio. Tras un breve saludo, el Papa se retiró a las habitaciones donde descansará hoy, celebrando la Misa en privado. De hecho, los momentos públicos de la visita comenzarán mañana por la mañana en el palacio presidencial, donde está previsto que se reúna con el presidente saliente, Joko Widodo, y se dirija a las autoridades y al cuerpo diplomático. Después, por la tarde, en la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, el encuentro con los obispos, sacerdotes y agentes pastorales de la Iglesia indonesia.
La sencillez del Papa Francisco suscita gran admiración entre la gente. En declaraciones a AsiaNews, Olga Lidya, una conocida supermodelo del país, afirma que su estilo de vida sencillo y las enseñanzas de la encíclica Laudato Sì han suscitado una enorme influencia en todo el mundo. «El Papa Francisco -comenta- es un modelo sobre cómo llevar una vida sencilla. Algo que a veces es muy difícil de practicar en nuestra vida cotidiana, sin acumular riquezas. Su sencillez golpea nuestra conciencia moral y nos pide que tengamos una fuerte compasión por los demás».
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