Refugiados en Tailandia, un vaivén entre la acogida y la deportación
El país no adhiere a la Convención de Refugiados de 1951 y desde 2019 aplica un Mecanismo Nacional de Selección que deja en manos de la policía la decisión de permitir o no la entrada de refugiados. La mayoría proceden de la vecina Myanmar, donde se libra una guerra civil. Otros, sin embargo, viven en condición de apátridas.
Bangkok (AsiaNews) - El nuevo sistema de selección de refugiados desde hace varias semanas ha abierto muchas dudas e interrogantes en Tailandia, un país donde la gestión de los solicitantes de asilo se complica por el incumplimiento de la Convención de Ginebra de 1951 sobre los refugiados. La actual legislación, llamada Mecanismo Nacional de Revisión, había sido lanzada en 2019 por Prayut Chan-ocha, general y entonces primer ministro de un gobierno que fue hasta las últimas elecciones de mayo de 2023 una expresión del aparato militar. Propuesto como una herramienta más moderna para proteger mejor a los refugiados y solicitantes de asilo, confiaba a la policía y al Ministerio del Interior la selección para determinar las "personas protegidas" a las que se permitiría permanecer en Tailandia. Para quienes no resulten aptos, la única alternativa es la deportación.
Hasta ahora, la falta de claridad de las normas y la discrecionalidad de que disponen los seleccionadores han rechazado a muchas personas, pero no está claro si el nuevo gobierno, formado en septiembre, abrirá horizontes menos restrictivos a quienes buscan refugio en el País de las Sonrisas o si el destino de miles de refugiados acabará una vez más en el vaivén, a menudo oportunista, de la acogida y la deportación.
La mayoría de los refugiados en Tailandia, unos 90.000, son birmanos que huyen de la guerra civil que asola el país desde hace dos años o en parte herederos de persecuciones pasadas, alojados en nueve campos que salpican la frontera entre Tailandia y Birmania. Hasta ahora, a los birmanos sólo se les ha permitido la entrada en contadas ocasiones y, en la mayoría de los casos, sólo por un breve periodo y únicamente si ya vivían en el país familiares o garantes del mismo grupo étnico.
Otras 5.000 personas, denominadas "refugiados urbanos", han desembarcado directamente en la capital, Bangkok, tras huir de países del sur de Asia (por ejemplo, cristianos que huyen de la discriminación y la violencia en Pakistán), Oriente Medio, África o China. A ellos hay que añadir medio millón de apátridas, sin nacionalidad reconocida, que viven en una "zona gris" jurídica, sobre todo en las zonas tribales del norte, con derechos limitados que impiden su integración y el acceso a los servicios básicos.
21/02/2024 16:03
03/01/2022 11:09