Redistribución de la riqueza “condición imprescindible” para salvar ambiente y biodiversidad

Las conclusiones de un Taller organizado de la Academia Pontificia de las ciencias y de la Academia Pontificia de las ciencias sociales. La responsabilidad del degrado va vista en el “enorme aumento de la actividad económica basada sobre el solo beneficio y sobre el uso de combustibles fósiles” y los mayores responsables son ricos.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- La distribución de la riqueza es “una condición imprescindible” para evitar el degrado del funcionamiento de la tierra y la distribución de la biodiversidad. Que está bajo una amenaza real, dado que “actualmente estaría en peligro de extinción un cuarto de todas las especies y la mitad de ellas podría extinguirse dentro de la finalización del corriente siglo”. Es cuánto se lee en las conclusiones del taller sobre el tema Extinción biológica Es cuánto se lee en las conclusiones del Taller sobre el tema Extinción biológica. Cómo salvar el ambiente natural del cual dependemos, el encuentro fue organizado por la Academia Pontificia de las Ciencias y de la Academia Pontificia de las ciencias sociales, presentadas hoy en el Vaticano.

Llevaba por título: “La extinción es para siempre. Cómo evitarla”, el documento conclusivo afirma que la responsabilidad del degrado va vista en el “enorme aumento de la actividad económica basada sólo sobre el beneficio y sobre el uso de combustibles fósiles” y que la solución va buscada en “nuevos modos de trabajar juntos para construir un mundo sostenible, estable y basado sobre la justicia social”.

“La actual pérdida de especies- se lee- es de cerca de 1000 veces la tasa histórica. Actualmente estarían en peligro de extinción un cuarto de todas las especies y la mitad de ellas podría extinguirse dentro del fin del corriente siglo. Desde el momento que dependemos de los organismos vivientes para el funcionamiento de nuestro planeta, la comida, muchos de nuestros remedios y otros materiales, para la eliminación de la basura y para el equilibrio del clima, además que por gran parte de la belleza de este mundo, tales pérdidas causarán daños incalculables para nuestro futuro a menos que no se tengan bajo control. Conocemos sólo sobre la existencia de menos de un quinto de las especies bajo control que consideramos pueblan el mundo. Por lo tanto estamos gastando un potencial desconocido y poniendo en peligro los mecanismos fundamentales de nuestro planeta”.

El documento releva luego que en el curso del tiempo hubo un enorme desarrollo de la población y de la explotación del planeta. “Hace 200 años, por primera vez la población alcanzaba un millardo de personas, tocando en 1930 los dos millardos que hoy se convirtieron en 7.4 millardos. Desde 1950, el PIB mundial aumentó 15 veces y la población mundial triplicó. La quintuplicación del redito por cabeza trajo enormes ventajas para la condición humana contemporánea. Además de amenazar a millones de especies en vía de extinción, este enorme aumento de la actividad económica basada sólo sobre el beneficio y sobre el uso de combustibles fósiles está poniendo bajo esfuerzo el funcionamiento sostenible de la tierra. Los signos más evidentes incluyen el cambio climático global y los daños al sistema de la tierra como por ejemplo el alzamiento del nivel del mar, la acidificación de los océanos y la anoxia, que alimentan en manera directa la extinción biológica.

La población humana de la tierra está marcada por grandes desigualdades a nivel económica. Las personas más ricas del mundo, que representan el 19% de la población consuman más de la mitad de las reservas mundiales. El rédito por cabeza de los 1.4 millardos de ricos está cerca de los 41.000$, al contrario, el millardo de personas más pobres, en particular en África Sub-Sahariana, tiene un rédito medio de 3500$. Los ricos son por lo tanto mayormente responsables del aumento de recalentamiento global y por consecuencia de la disminución de la biodiversidad. Los más pobres que no se benefician del uso de combustibles fósiles son indirectamente responsables de la deforestación y de una parte de la destrucción de la biodiversidad, visto que sus acciones se desarrollan dentro de un sistema económico mundial basado sobre las necesidades de los más ricos, los cuales tiene en absoluto los mayores niveles de consumo sin pagar las externalidades que podrían permitir preservar la biodiversidad.

Así como las actividades humanas son responsables de estos efectos negativos, hoy necesitamos de una acción humana positiva para el desarrollo para el desarrollo sustentable de la biodiversidad. Una condición imprescindible para alcanzar de la sustentabilidad global es la redistribución de la riqueza, porque en todas partes del mundo los altos niveles de consumo tienen un impacto en el degradar el funcionamiento de la tierra y en el destruir la biodiversidad.

Poner fin a la pobreza costaría unos 175 millardos, o sea menos del 1% de la suma de las entradas de los países más ricos del mundo y es uno de los principales modos para proteger nuestro ambiente y salvar la mayor biodiversidad posible para el futuro. Esto puede ser realizado región por región. La creación de grandes reservas naturales marinas es otro elemento importante para la preservación de la productividad biológica total. Para poder realizar esto, debemos seguir los principios morales claramente descriptos en la encíclica “Laudato si”, que inspiró nuestro encuentro.

La formación de sistemas de agricultura intensiva en regiones adaptas, si realizadas correctamente a través de rotaciones de los cultivos y la incorporación del ganado y reinvirtiendo los beneficios en las economías regionales, es una parte importante de la estrategia para la tutela de la biodiversidad, porque la productividad concentrada permite el desarrollo sustentable de otras regiones y la conservación de la biodiversidad, como está sucediendo en Amazonia. En lo que se refiere a los métodos genéticos modernos, como subrayó el Papa Francisco: “La de la OGM es una cuestión de carácter complejo, que exige ser enfrentada y considerada con una mirada total de todos sus aspectos y esto exigiría al menos un mayor esfuerzo para financiar diversas líneas de investigación autónoma e interdisciplinar que puedan traer nueva luz”, Será importante también considerar atentamente un mayor diseño posible para las ciudades del futuro, en la cual se transferirá pronto la gran mayoría de las personas de todo el mundo, cuyas periferias deben gozar de las mismas ventajas de los centros urbanos.

Hemos concluido nuestro encuentro en el espíritu de las palabras elocuentes del Papa Francisco en la encíclica “Laudato si”, decididos en buscar nuevos modos de trabajar juntos para construir en mundo sustentable, estable y basado en la justicia social. En el pasado la raza humana experimentó graves amenazas locales, pero las amenazas son ahora a nivel global. Para resolver nuestro común dilema, debemos aprender a amarnos los unos a los otros, a colaborar y a construir puentes en todo el mundo a niveles hasta ahora inimaginables”.