Recorte de impuestos para las empresas y menos reglas: la receta económica de Yoon
El primer ministro de Corea del Sur presentó sus reformas para reactivar el crecimiento, frenado por la coyuntura global. Se suprime el aporte solidario que Moon había impuesto a las 100 empresas más grandes del país. También se podrá revisar el límite legal de la semana laboral de 52 horas. Pero todas estas medidas tendrán que pasar por el parlamento, donde los conservadores por sí solos no tienen mayoría.
Seúl (AsiaNews) - Nunca estuvo en duda que el programa económico del nuevo primer ministro de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, era de derecha. Durante la campaña electoral presidencial el candidato conservador ya había manifestado su concepción de una economía impulsada por el sector privado. En esencia, Yoon había prometido a los votantes más libertad de mercado y menos dirigismo público, aunque con los matices que estos términos adquieren en el contexto de Corea del Sur.
Ahora Yoon ha dado a conocer su plan de reforma económica para reactivar el crecimiento, que se estima será el más bajo de los últimos tres años. Entre las obstrucciones en las cadenas de suministro, la inflación vertiginosa y la subida de las tasas de interés, las previsiones de expansión de la economía surcoreana en 2022 se han reducido del 3,1 % al 2,6 %.
Cuando presentó las reformas como una respuesta a las turbulencias de la economía mundial, Yoon dijo que "nuestra economía y nuestros mercados se ven sacudidos mientra nos estamos siendo catapultados a una crisis compleja en medio de temores de estanflación". Luego, refiriéndose a los temas de su programa, agregó que “tomaremos medidas audaces para eliminar cualquier legislación que obstaculice la competitividad y el espíritu de empresa”.
La propuesta que más ha llamado la atención es la reducción del impuesto a las empresas del tramo más alto. Para financiar su programa de gasto social, el gobierno progresista anterior elevó al 25% la tasa para las aproximadamente 100 empresas más grandes del país. Ahora Yoon trata de desmantelar el legado político del gobierno de Moon Jae-in y quiere revisar esa decisión devolviendo el impuesto al 22%.
El plan de Yoon se propone otorgar a las empresas un papel central en el impulso del crecimiento, ofreciéndoles las facilidades y herramientas para lograr ese objetivo. Las propuestas presentadas por el gobierno incluyen una importante dosis de desregulación, por ejemplo, revisando el límite legal de la semana laboral de 52 horas o reduciendo el número de empresas sujetas a la tasa de sucesión. Desde el punto de vista financiero, el gobierno conservador ha sugerido suspender los impuestos sobre las plusvalías a los pequeños inversores, para permitir que las empresas que cotizan en bolsa recauden nuevos fondos. Además, las opciones sobre acciones para las startup deberían recibir una exención fiscal, a fin de facilitarles la contratación de los mejores talentos en circulación. En los próximos meses el Gobierno también se propone revisar el sistema de jubilaciones y la propiedad accionaria estatal.
Sin embargo, la economía política surcoreana funciona de manera muy diferente al modelo neoliberal clásico anglosajón, del que se aparta la derecha coreana. En efecto, las propuestas de los conservadores también incluyen mayores desgravaciones fiscales para inversiones estratégicas en semiconductores o pantallas OLED de última generación, para alentar que vuelvan a casa las empresas que han deslocalizado la producción, y apoyo público a las infraestructuras necesarias para el desarrollo de nuevas tecnologías.
Yoon ha prometido a las asociaciones empresariales que se propone crear un ambiente más favorable para los negocios, que es básicamente lo que esperan las grandes empresas de Corea del Sur. Por ahora, las reformas propuestas siguen siendo una lista de deseos, ya que los conservadores no tienen mayoría en el Parlamento. La dialéctica política de los próximos meses dirá cuáles de estas promesas se pueden realizar y cuáles no.
21/10/2022 16:07
17/12/2016 13:14