Rangún: Nyan Win murió en el hospital. Continúan las protestas contra la Junta

El destacado miembro de la Liga Nacional por la Democracia estaba enfermo de Covid-19. El virus sigue cobrándose víctimas en todo el país. Las cifras de contagios que publica la Junta no reflejan la realidad. Ayer hubo más protestas contra el ejército. La gente que sale de las cárceles relata las torturas de los soldados.

Rangún (AsiaNews/Agencias) - Esta mañana murió en un hospital de Rangún Nyan Win, un destacado miembro de la Liga Nacional por la Democracia, el partido de la líder democrática Aung San Suu Kyi. El político de 78 años había sido trasladado al nosocomio desde la prisión de Insein, tras contraer Covid-19. Los militares lo habían detenido el 21 de febrero, tres semanas después del golpe de Estado de la Junta militar que actualmente controla el país. Los familiares culparon al Tatmadaw (el ejército birmano) por la muerte de Nyan: "Los generales tienen la culpa de todo lo que ha sucedido. Por su sed de poder, el país está sumido en el caos".

Los contagios siguen aumentando y no hay estadísticas sobre la gravedad de la situación sanitaria. Según los datos difundidos por la Junta, ayer se registraron 281 muertos y más de 5.000 nuevos contagios. Sin embargo, los médicos y los servicios funerarios cuestionan los datos y sostienen que el número de víctimas es mucho mayor, porque los crematorios trabajan día y noche.

En tanto, ayer hubo más protestas contra el golpe militar. Con ocasión del Día de los Mártires, el Tatmadaw celebró una ceremonia custodiada para conmemorar a los héroes del país -incluido el general Aung San, padre de Suu Kyi, a quien se le impidió asistir a las celebraciones. En el resto de Myanmar, el ejército se enfrentó a los manifestantes. En Monywa, al oeste de Mandalay, los manifestantes celebraron una marcha en la que entonaron cánticos contra los soldados. En Meiktila, los jóvenes colgaron una pancarta frente al monumento conmemorativo del Día de los Mártires para rendir homenaje a otros cuatro "mártires" muertos en su distrito durante las recientes protestas anti-golpistas.

Según la Asociación de Ayuda a los Presos Políticos, desde febrero, la junta militar mató a cuando menos 919 personas y arrestó a más de 5.000. Según la organización sin fines de lucro, al menos 22 personas fueron torturadas por el ejército. Ayer, un joven de 17 años, presuntamente implicado en la organización de algunas explosiones, contó a Myanmar Now su experiencia en las cárceles birmanas: con los ojos vendados y las manos atadas, fue golpeado por varios días seguidos; casi fue enterrado vivo por los soldados.