Rangún, la junta condena a muerte a 19 manifestantes
Es la primera vez desde el golpe de Estado que los generales recurren a la pena de muerte y la ley marcial. Según el portavoz de la junta, el país está volviendo a la "normalidad". Ayer hubo decenas de muertos. El llamamiento de los embajadores extranjeros en Myanmar. Negaron el ingreso al país a la enviada de la ONU.
Rangún (AsiaNews) - Diecinueve opositores a la junta militar fueron condenados a muerte por la muerte de un soldado durante los enfrentamientos entre la población y las fuerzas de seguridad. Según el canal de televisión Myawaddy, que pertenece al ejército, el homicidio se produjo el 27 de marzo en el norte de Okkalappa, un distrito de Rangún donde la resistencia es muy fuerte. Myawaddy también anunció que se impuso la ley marcial en ese distrito (ver foto). Es la primera vez desde el golpe de Estado que la junta recurre a la pena de muerte. Aunque continúan las manifestaciones a favor de la democracia en todo el país, el portavoz de la junta, Zaw Min Tun, afirmó que el país está volviendo a la normalidad y "pronto" volverán a abrir los ministerios y los bancos, después de meses de desobediencia civil.
Diversas fuentes afirman que en el día de ayer mataron a decenas de personas en Bago.
Según Zaw Min Tun, murieron 248 civiles y 16 agentes del orden. Negó que el ejército utilice armas automáticas.
La Asociación de Ayuda a Presos Políticos informa que hasta el momento han muerto 614 personas, entre ellas 41 niños. El número de presos actualmente asciende a 2.800.
El número de personas muertas a manos de los militares se confirma en un comunicado conjunto de varios embajadores de países extranjeros en Myanmar.
El comunicado dice: “Han muerto más de 600 civiles, muchos de ellos mientras estaban protestando por sus derechos a la democracia y a la libertad, conquistados con tantos esfuerzos. También han matado niños …
Nos sentimos humildes ante su valentía y dignidad. Nos unimos para acompañar el dolor de sus familias y amigos. Nos unimos para apoyar las esperanzas y aspiraciones de todos los que creen en un Myanmar libre, justo, pacífico y democrático, donde se respeten y desarrollen plenamente los derechos y el potencial de todas las personas. La violencia debe terminar, todos los presos políticos deben ser liberados y se debe restaurar la democracia”.
Entre los países que firman el documento se encuentran Australia, Canadá, Estados Unidos, Suiza, Corea del Sur, Noruega, Nueva Zelanda y muchos países de la Unión Europea: República Checa, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Holanda, España y Suecia.
Mientras tanto, la junta negó el permiso de entrada a la enviada especial de la ONU para Myanmar, Christine Schraner Burgener, que quería visitar el país y algunos presos políticos. Desde Bangkok, donde ha iniciado una serie de viajes entre los países de la ASEAN, declaró: “Estoy dispuesta para el diálogo. La violencia no conduce a ninguna solución pacífica y sostenible”.
17/12/2016 13:14