Rangún, 8 muertos más. Widodo pide el retorno a la democracia

de Francis Khoo Thwe

En Aungban, siete personas murieron en el acto por disparos de las fuerzas de seguridad; otra murió cuando la trasladaron al hospital con heridas graves. Ayer hubo un muerto en Rangún, otro en Monywa y otro en Bao. Al menos 232 personas murieron hasta ahora. Más de 2258 activistas o manifestantes fueron arrestados; 1938 de ellos siguen en prisión. Detuvieron a 37 periodistas.

Rangún (AsiaNews) - Las fuerzas de seguridad mataron a otras 8 personas esta mañana en Aungban (sur del estado de Shan) durante una manifestación de protesta contra el golpe de Estado. Por su parte, el presidente de Indonesia Joko Widodo ha lanzado un llamamiento para que regrese la democracia a Myanmar y prometió presionar a la Asean para que tome medidas.

En Aungban, los soldados lanzaron primero gases lacrimógenos y después dispararon balas letales para dispersar a los manifestantes. Siete personas murieron en el acto; otra murió en el hospital, donde había sido trasladada con heridas graves. Ayer hubo otra muerte en Rangún y dos más en Monywa y Bago.

Según la Asociación de Ayuda a Presos Políticos (AAPP), al menos 232 personas han muerto en estas semanas de revuelta. Más de 2258 activistas o manifestantes fueron arrestados y 1938 de ellos todavía se encuentran en prisión.

En un discurso por televisión, el presidente Widodo pidió que se restablezca la democracia y se detenga la violencia en el país vecino. También prometió que pedirá al sultán de Brunei, como actual jefe de la ASEAN, que convoque a una reunión de alto nivel para discutir la crisis de Myanmar.

Hasta ahora la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) ha mantenido sus posiciones con respecto a la junta en términos muy generales, invocando el principio de "no injerencia" en los asuntos internos de un país pero pidiendo también que se ponga fin a la violencia, porque temen que las tensiones en Myanmar se desborden dentro de sus fronteras con refugiados y crisis económica.

En una videoconferencia con otros jefes de defensa del sudeste asiático, el jefe de las Fuerzas Armadas de Indonesia, gen. Hadi Tjahjanto, expresó ayer su preocupación por la situación en Myanmar. A la conferencia - por primera vez forma pública - asistió el gen. Min Aung Hlaing, jefe de las Fuerzas Armadas de Myanmar y actual jefe de la junta militar responsable del golpe de Estado.

Activistas y manifestantes de Myanmar acusan a la ASEAN de inmovilidad y se oponen a las posiciones de algunos ministros de Relaciones Exteriores (por ejemplo de Singapur e Indonesia), que solo piden que termine la violencia, dejando el poder en manos de los militares hasta que se realicen nuevas elecciones, como prometió la junta. De esa manera de hecho apoyan a la junta, que se niega a reconocer las elecciones de noviembre en las que obtuvo una sorprendente victoria la Liga Nacional por la Democracia.

Pero dentro del país la frustración del ejército resulta evidente. Con amenazas, los militares obligan a los vecinos de los barrio a despejar las calles de las barricadas que construyen los activistas. Hace unas horas se difundió un video que muestra cómo obligan a un hombre a sacar bolsas de arena, lo empujan al suelo y lo patean para obligarlo a arrastrar las bolsas. En muchas ciudades, como Mandalay, las barricadas que habían retirado se han vuelto a reconstruir.

Para impedir la filtración de noticias y testimonios en video, la junta decretó el bloqueo de internet y sigue arrestando a periodistas. Según la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, esta semana arrestaron a 37 periodistas, 19 de los cuales todavía no recuperaron la libertad. Hoy detuvieron a otros dos periodistas en Naypyidaw, la capital oficial. Uno de ellos sería Aung Thura, de la BBC, pero hasta el momento no hay confirmación de la oficina central.