Rakhine: la junta golpista bloquea el acceso de la ayuda humanitaria

El conflicto civil se está extendiendo al estado de Rakhine, donde el Arakan Army, la milicia étnica local, había firmado una tregua con el ejército en 2020. Una vez más, la población civil queda atrapada en el medio: en el último mes ha aumentado el número de desplazados y de personas que necesitan ayuda.

Rangún (AsiaNews/Agencias) - La junta golpista birmana ordenó a las agencias humanitarias internacionales suspender sus actividades en el estado de Rakhine porque el acceso se encuentra actualmente impedido a raíz de los enfrentamientos entre las tropas del Tatmadaw -el ejército birmano que el año pasado derrocó en un golpe de Estado al gobierno civil dirigido por Aung San Suu Kyi - y el Ejército de Arakan (Arakan Army, Aa).

La disposición se comunicó a través de un memorando interno dirigido a una organización que trabaja en Rakhine, y afirma que el acceso a los municipios de Buthidaung, Maungdaw, Rathedaung, Mrauk-U, Minbya y Myebon ha quedado suspendido desde ayer "hasta nuevo aviso".

En agosto comenzó un recrudecimiento de los enfrentamientos en el Estado birmano occidental y en el municipio de Paletwa, en el vecino estado de Chin, a pesar de que el Arakan Army había firmado una tregua con el ejército birmano en noviembre de 2020. En el actual conflicto civil el Tatmadaw se enfrenta a las Fuerzas de Defensa del Pueblo -brazo armado del Gobierno de Unidad Nacional en el exilio- y a las milicias étnicas de Myanmar, que en algunos Estados tienen una presencia histórica. En los últimos tiempos ha ido aumentando también la participación de las AA.

El bloqueo de la circulación y distribución de ayuda se llevó a cabo después de que el Ejército de Arakan anunció que revisaría todos los vehículos por razones de seguridad, tratando, evidentemente, de evitar la infiltración de las tropas golpistas: "Debemos hacer estos controles porque existe la posibilidad de que se produzcan combates más violentos en todo Rakhine, dada la creciente intensidad de los enfrentamientos en Rakhine y Paletwa”, anunció el AA.

A principios de mes, Naciones Unidas también había señalado la posibilidad de una escalada de este tipo. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) informó que los recientes enfrentamientos están provocando un aumento del número de desplazados: según datos actualizados al 5 de septiembre, 2.270 familias (unas 9.600 personas) han abandonado sus hogares debido a la guerra, lo que eleva a 84.000 el número de desplazados en la región que necesitan ayuda humanitaria. La mayoría de ellos se encuentran en estas condiciones desde la época de los enfrentamientos en Rakhine entre las AA y el ejército, desde 2018 hasta 2020.