Rakhine: el Arakan Army controla la frontera con Bangladés y los rohingya vuelven a ser víctimas
Después de seis meses de combates, fue conquistado el municipio de Maungdaw y ahora los combates continúan en los territorios del sur. La milicia de etnia budista parece a punto de crear su propio Estado y muchos temen que decida vengarse de los grupos rohingya que han luchado junto al ejército birmano en los últimos meses, a menudo obligados por la fuerza.
Rangún (AsiaNews/Agencias)- El Arakan Army, la principal milicia étnica que lucha contra el ejército golpista en el Estado occidental birmano de Rakhine, ha tomado el control de la frontera con Bangladés, tras conquistar en los últimos días el municipio de Maungdaw. Así lo anunciaron los portavoces de las milicias: después de meses de combates, el Arakan Army tomó posesión el domingo del último bastión de la Junta, el batallón número cinco de la policía de frontera, y de esta manera puede controlar también la zona norte de Rakáin, donde ya se ha puesto en marcha la creación de un proto-Estado en las zonas liberadas del régimen birmano.
El Arakan Army comenzó a participar en la guerra civil contra el ejército birmano recién en julio de 2022, más de un año después del golpe militar de febrero de 2021 que desencadenó el conflicto. Como muchas milicias étnicas de Myanmar, había firmado un alto el fuego con la Junta, que quedó anulado cuando el Tatmadaw (el ejército birmano) bombardeó una base militar. En octubre del año pasado lanzó una ofensiva, la Operación 1027, junto con el MNDAA y el TNLA, otras dos milicias étnicas históricas de Myanmar comprometidas en la lucha contra la Junta Militar en el norte del país, sobre la frontera con China.
Desde entonces el Arakan Army ha logrado reconquistar casi todo el territorio de Rakhine, habitado mayoritariamente por la población de etnia rohingya y religión musulmana, mientras que el Arakan Army está formado por combatientes de etnia rakhine (o arakanesa) predominantemente budistas. El mismo nombre de la milicia, Arakan, se utilizaba para describir la región de Rakhine antes de que el gobierno birmano cambiara su nombre en 1989.
Con la conquista de Maungdaw, el Arakan Army controla ahora los tres municipios que limitan con Bangladés: Maungdaw y Buthidaung en Rakhine, y Paletwa, en el Estado de Chin, que también limita con la India. El único puesto de avanzada que aún no ha sido reconquistado es el cuartel general del comando militar occidental del régimen, una derrota que, como la de Lashio en el Estado de Shan, sería sumamente grave para el ejército. Los combates continúan ahora en la zona sur del Estado por el control de otros tres municipios: Gwa, Taungup y Ann.
Sin embargo, muchos temen que el Arakan Army se vengue de la población rohingya, que ha luchado junto al ejército birmano en el último año de la guerra. A pesar de la propuesta de emitir una orden de arresto internacional contra el jefe de la junta birmana, el general Min Aung Hlaing, la situación sobre el terreno ha quedado completamente trastornada por el conflicto civil, y los rohingya han terminado siendo doblemente víctimas: la primera vez debido a la persecución del ejército desde 2017, y la segunda vez debido a la guerra civil.
En efecto, en el último año el Tatmadaw ha comenzado a reclutar a los rohingya en sus filas, explotando el conflicto étnico y religioso con el Arakan Army. Cientos de rohingya, que después terminaron formando parte de uno de los grupos más poderosos y brutales, el Arakan Rohingya Salvation Army (ARSA), también fueron reclutados por el ejército birmano incluso a la fuerza.
El Arakan Army, que en los últimos meses había discriminado y atacado deliberadamente a civiles rohingya (más de 100 en un ataque a principios de agosto), confirmó la situación hace pocos días, afirmando que luchaba contra una serie de milicias rohingya ahora aliadas con el ejército birmano: junto con el ARSA, también se encuentran el Arakan Rohingya Army (ARA) y la Rohingya Solidarity Organization (RSO). El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, el británico Karim Khan, propuso emitir una orden de arresto contra Min Aung Hlaing pero no ha mencionado esta situación en sus comunicados, sino que se ha centrado únicamente en el sufrimiento de los rohingya en los superpoblados campos de refugiados de Bangladés.
Las condiciones de vida en Rakhine también son dramáticas desde hace meses. En noviembre las Naciones Unidas anunciaron que dos millones de personas corrían el riesgo de sufrir hambruna debido a que la junta militar ha cerrado los accesos (por tierra y río) al Rakhine, impidiendo el envío de alimentos, combustible, medicamentos y ayuda humanitaria. Para aliviar la situación, el Arakan Army podría restablecer el comercio con Bangladés, pero aún no está claro si podrá realmente administrar los territorios liberados de la Junta militar. Hasta que no termine el conflicto civil en Myanmar, es mucho más probable que continúen los enfrentamientos originados en las tensiones étnicas.
11/08/2022 12:51