Rakhine, monjes y extremistas budistas protestan en la plaza contra los musulmanes Rohingya
Yangon (AsiaNews/Agencias)-Movimiento extremistas budistas birmanos, apoyados por un grupo de monjes nacionalistas, han iniciado desde ayer una nueva serie de demostraciones anti-Rohingya en el Estado occidental de Rakhine, lugar donde desde hace tiempo es lugar de violencias confesionales. Los manifestantes protestan contra la ayuda que el gobierno de Naypyidaw dió a centenares de migrantes pertenecientes a la minoría musulmana, que los socorrieron después de haber estado a la deriva en el mar abierto. En las últimas semanas en el continente asiático y en particular en la región del Pacífico, explotó una verdadera y propia emergencia migrantes con miles de modernos “boat people” a los largo del Golfo de Bengala.
Miles de personas, en mayoría musulmanes Rohingya de Myanmar, junto a trabajadores migrantes de Bangladesh, fueron socorridos en el mar de Andamán y a lo largo de las costas de Indonesia, Malasia y Tailandia. Un drama surgido por las decisiones impuestas por Bangkok-verdadero y propio cruce de la trata de seres humanos- sobre ese comercio de vidas después del descubrimiento de una fosa común cerca de la frontera con Malasia en la cual estaban sepultados decenas de Rohingya.
La situación por lo tanto precipitó con la política de los rechazos adoptada- luego desmentida en un segundo momento- al final de un vértice entre ministros de Exteriores de Yakarta y Kuala Lumpur.
Ayer en Sittwe, capital del Estado Rakhine, se concentraron al menos 500 personas con a la cabeza un grupo de decenas de monjes, que han desafiado la incesante lluvia y entonaban cantos y eslogan anti-Rohingya, minoría marginada en Myanmar y privada del derecho a la ciudadanía. Fuentes locales refieren que la manifestación se concluyó después de 2 horas y no se registraron incidentes o violencias.
Análogas demostraciones se realizaron también en otras 10 ciudades del Estado al oeste de Myanmar, en la frontera con Bangladesh. Aung Htay, uno de los líderes de la protesta en Sittwe, afirma que “estamos manifestando contra los Bengalíes (nombre con el cual se indica a los Rohingya en Myanmar, si bien viven aquí de hace generaciones, ndr) que fueron enviados al Estado de Rakhine”.
En Maungdaw, la pequeña ciudad más cercana al punto en el cual fueron recuperados y hospedados los migrantes Rohingya (al menos 900) en espera de una colocación definitiva, Tin Maung Than, líder de la protesta, habla de 200 personas que estaban en la plaza para demostrar “Reunimos a la gente”, para “protestar contra los baot people Bengalíes”.
Un volante difundido durante la demostración invita a la gente a “proteger el futuro” del Estado Rakhine y se refiere a los migrantes con el nombre de “Kalar”, epíteto con fondo racista usado por la mayoría budista birmana en toda la nación para describir a los musulmanes.
En los últimos años en Myanmar se difundió un sentimiento anti-musulmán, alimentado por grupos de monjes budistas que fomentan la tensión confesional. En este contexto, ni el gobierno ni el principal partido de la oposición, la Liga nacional para la democracia (Ndl) de Aung San Suu Kyi (también ella objeto de crítica) intervinieron para calmar los ánimos y defender a la minoría.
Las tensiones se iniciaron en el año 2012, convirtiéndose en verdaderos enfrentamientos de plaza, que han acusado centenares de víctimas y la fuga de decenas de miles de Rohingya del Estado Rakhine, en dirección de Malasia e Indonesia, nación de mayoría musulmana. Un éxodo ignorado por mucho tiempo y que, en los últimos meses, se transformó en una verdadera y propia emergencia regional.
17/12/2016 13:14
