Rajshahi, el Padre Khokon Christopher Baro, flamante sacerdote Oraon

de Sumon Corraya

Fue ordenado el 15 de enero. Cinco días antes, 11 miembros de su familia fueron bautizados. El Padre Khokon conoció el cristianismo en el año 2000, en una escuela católica. "Me sentí atraído por la vida de los misioneros del PIME y de los sacerdotes locales", dijo. En su parroquia, 500 adultos serán bautizados este año.

Naogaon (AsiaNews) - La Iglesia de Bangladés crece a gran velocidad, fruto de la incansable y generosa labor de los misioneros. Cada año se suman nuevos miembros y entre ellos surgen vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa. El Padre Khokon Christopher Baro, de 37 años, es uno de los ejemplos más recientes: su ordenación sacerdotal entre los religiosos de la Santa Cruz tuvo lugar el pasado 15 de enero en la Catedral de Rajshahi. Hasta el año 2000 ni siquiera sabía lo que era el cristianismo: a los 16 años descubrió la fe cristiana cuando fue a vivir a un internado, en una escuela gestionada por la Iglesia.

El padre Khokon nació en una familia de la tribu Oraon, en la aldea de Laxmidanga y siempre siguió la religión tribal, que adora a los espíritus, el árbol sagrado y la naturaleza. Sin embargo, al observar la vida de los cristianos quedó conmovido y en varias oportunidades expresó su deseo de convertirse en discípulo de Jesús.

“Me sentí atraído por la vida de los misioneros del PIME y los sacerdotes locales”, dijo a AsiaNews, “por su compromiso, moral, estilo de vida y oración”. Así que empecé a leer la Biblia y descubrí la persona de Jesucristo. Inmediatamente dije que quería ser bautizado, pero los sacerdotes me aconsejaron que esperara. Me bauticé en el 2006 y luego entré en el seminario de la Santa Cruz. Aprecio mucho a los sacerdotes y a las monjas: ellos se ocupan de los ricos y los pobres, para alimentarlos con el alimento espiritual”.

Los misioneros del PIME, algunos sacerdotes y monjas locales comenzaron la evangelización en el pueblo de Laxmidanga en 1973. El PIME dejó la parroquia en enero de 2020. El último párroco, el misionero P. Emilio Spinelli, entregó la parroquia a un sacerdote diocesano. Todas estas décadas han sido muy fructíferas. En Buthahara se fundó el primer centro de oración en 2007. Hoy en día, la parroquia de Buthahara tiene 4500 católicos. Cada año hay más de 500 nuevos bautizados, en 50 pueblos. De esta parroquia florecieron las vocaciones de cinco hermanas y del primer sacerdote, el Padre Khokon.

"Cuando le dije a mis padres y hermanos que quería ser cristiano, nadie puso obstáculos a ello. Cuando entré en el seminario, en mis primeros votos y en el diaconado, asistieron a la fiesta y estaban felices. Mientras estaba en el seminario, muchos sacerdotes y monjas visitaron mi casa en el pueblo. Así, mis hermanos, tíos, tías y otros parientes también se sintieron atraídos por la fe cristiana. El 10 de enero, cinco días antes de mi ordenación, bauticé a 11 miembros de mi familia". El padre y la madre del Padre Khokon murieron en 2015 y 2016. Pero él está seguro de que "si estuvieran vivos, ellos también habrían recibido a Jesús".

El padre Swapan es el vice-párroco de Bhutahara. “Nuestra parroquia tiene grandes oportunidades para aumentar el número de creyentes”, comenta. “El año pasado se bautizaron 250 adultos; este año habrá más de 500. Y las vocaciones también están creciendo”.