Rajapaska deja un puente abandonado a medio hacer, los vecinos deben reconstruirlo solos
En el distrito de Puttalam -en el noroeste de Sri Lanka- se había demolido un viaducto que todavía funcionaba para construir otro más grande en el marco de un importante plan de obras públicas. La crisis del país dejó el puente a medio terminar y los obreros, sin cobrar, emigraron a Oriente Medio. Después de casi dos años de penurias, ahora los habitantes (en su mayoría ancianos) están construyendo una pasarela por su cuenta, movilizando recursos y mano de obra locales.
Colombo (AsiaNews) - Los habitantes del distrito de Puttalam -en la provincia noroeste de Sri Lanka- se vieron obligados a construir un puente provisorio a sus expensas y poniendo ellos mismos la mano de obra, porque el nuevo viaducto Anamaduwa-Meegoda había quedado a medio terminar. Aunque el viejo puente estaba en buenas condiciones, se había demolido de todos modos para sustituirlo por una estructura más moderna y ancha, como parte de un programa de intervención que puso en marcha en 2020 el gobierno encabezado por el ex presidente Gotabaya Rajapaksa.
Karunasena Athukorala (68 años), Tilakasiri Hewapatabendige (70 años) y Siripala Punchihewa (74 años) viven en el distrito de Puttalam y contaron a AsiaNews cómo el viejo puente seguía funcionando, aunque el paso de vehículos grandes, como camiones, resultaba difícil. En 2021, las obras habían comenzado con la aprobación de los mismos habitantes que, a pesar del elevado costo de la obra, pensaban que un nuevo viaducto facilitaría sus desplazamientos dentro del distrito de Puttalam. Un total de 15 pueblos se habrían beneficiado de él. El viejo puente podría haberse utilizado hasta que se construyera el nuevo, pero como en esta zona no hay terreno suficiente para soportar ambos tramos, fue demolido. Mientras tanto, se abrió una calle alternativa.
Según los habitantes del pueblo, "los residentes se ven obligados a recorrer rutas tortuosas para llegar a su destino. Durante la temporada de lluvias, hay que cruzar un río para llegar al pueblo de al lado o ir a la ciudad. Los estudiantes, las mujeres embarazadas, los ancianos y los discapacitados son los más afectados y algunos jóvenes de los pueblos arriesgan su vida para transportarlos al otro lado. Cuando alguien se enferma, todo el pueblo se reúne para llevarlo en una tela atada a dos cañas de bambú, y camina unos ocho kilómetros hasta el hospital. Es una pesadilla", dijeron.
Según el ex secretario del distrito, Manusha Senanayake, residente en Puttalam, "antes de que se terminaran las nuevas instalaciones, el contratista, diciendo que todavía no le habían pagado, despachó a los trabajadores, que mientras tanto se marcharon a Medio Oriente, un país más lucrativo". Actualmente no hay fondos ni para materiales ni para mano de obra".
Los vecinos, que llevan casi dos años sufriendo los inconvenientes, han decidido construir un puente provisional por el que puedan pasar peatones, bicicletas y motocicletas. Lo hicieron autofinanciándose y realizando ellos mismos el trabajo. Varios ferreteros de los pueblos proporcionaron materiales de construcción. Pero son sobre todo los aldeanos, incluidos los ancianos, quienes se encargaron de la obra abandonada para trabajar con sus propias manos en la construcción de este puente. "Como muchos jóvenes de la zona trabajan en Colombo, sólo colaboran en las obras los fines de semana. Por lo tanto, terminar este puente podría llevar mucho tiempo", afirmó el ingeniero Chaminda Tennakoon, que supervisa las obras.
26/04/2022 14:28
