Qingdao, balance del número de víctimas tras la explosión de las tuberías de gas

El desastre causó 52 muertes hasta el momento, 11 desaparecidos y 130 heridos. Presidente Xi Jinping visitó la zona y llamó por indagaciones precisas y castigos severos. Entre las autoridades involucradas, está la poderosa Sinopec, como parte de juego de la culpa.

Beijing (AsiaNews/Agencias)- Aumentó a 52 el número de muertes causadas por la explosión de un oleoducto en la ciudad de Qingdao. El presidente chino Xi Jinping visitó la zona del desastre, en la parte nororiental del país y "fuertemente" ha instado a las autoridades locales para no "bajar la guardia" sobre la seguridad en el trabajo. Mientras tanto, 11 personas están todavía desaparecidas mientras los hospitales anuncian que socorrieron a 130 otros supervivientes.

La explosión del oleoducto ocurrió el 23 de noviembre pasado; ha arrancado una carretera entera. Los daños han bloqueado los suministros de gas y electricidad, mientras que la temperatura desciende bajo cero: las autoridades han advertido a los 8,7 millones de personas que las reparaciones y recuperación de servicio de calefacción "podría llevar semanas". En el momento decenas de miles de personas sin agua y electricidad.

Xi pidió "investigación exhaustiva" y un "castigo severo" para los responsable del desastre, pero las empresas involucradas han empezado el juego de la culpa. Guo Jishan, secretario general adjunto de Qingdao, dijo que Sinopec -también conocido como China Petroleum- es responsable por la seguridad de sus instalaciones. Por su parte, la empresa ha señalado que los bolsones de metano en el sistema de alcantarillado habrían provocado la explosión.

Por su parte, el gobierno central ha decidido castigar a todo el mundo. Según Yang Dongliang, director de la Administración estatal de seguridad en el trabajo, la explosión "se debió a un error humano. Entonces el gobierno debe castigar con severidad a Sinopec, que tiene la gestión del sistema, y a las autoridades locales que no han logrado una seguridad apropiada".

Para Yang, los problemas son muchos. Pasa por un mal diseño del sistema de tuberías para el sistema de drenaje ineficaz. Además hay negligencia por parte de los dirigentes de la oficina de seguridad, un mantenimiento de tubería mal hecho y el fracaso de las autoridades locales, que no han podido detener la fuga y evacuar a la población antes de que el daño se convirtiera en tragedia".