Párroco de Rameh: la oración es la respuesta a la 'destrucción total' de Israel y Hamás

de Dario Salvi

El padre Raed Abu Sahlieh habla de "fuerte tensión", incluso en el norte del país, con aviones de combate y drones que cruzan el cielo. En 58 años "nunca había visto tanta ira, odio y devastación". Israel impone la censura y el control de la información, te pueden arrestar incluso por un comentario en las redes sociales. Párroco de Gaza: noche "mejor" a pesar de los bombardeos, que han sido "menos intensos". Por miedo a las bombas, vuelven las misas vía Zoom. P. Szwed de la comunidad de habla judía de Jaffa: "Adoración de la Eucaristía, para que vuelva la paz para todos".

Jerusalén (AsiaNews) - La guerra entre Israel y Hamás es "la más grave" que se haya visto nunca, incluso en comparación con los conflictos anteriores de las últimas décadas, debido a la magnitud de la violencia de "ambos bandos", y hay mucho miedo de que el ejército "no se detendrá" hasta la "destrucción total" de los milicianos que controlan Gaza. Los temores que expresa el padre Raed Abu Sahlieh, párroco de la iglesia de San Antonio de Rameh, en el norte de Israel, y capellán de la escuela local del patriarcado latino, hacen que esté siendo mucho más importante y participada la jornada de oración y ayuno por la paz que había convocado para hoy el primado de Jerusalén de los Latinos, card. Pierbattista Pizzaballa. “Estamos a 15 km de la frontera con el Líbano - dice a AsiaNews el sacerdote palestino - y la tensión es muy fuerte, en este momento se pueden escuchar los aviones de combate que sobrevuelan la zona; los drones patrullan el cielo día y noche".

El frente norte

En los primeros días del ataque y sobre todo el 7 de octubre durante la primera ofensiva de Hamás, Israel perdió al menos 1.500 personas, entre ellas 300 soldados, a los que se deben sumar más de 3.000 heridos y casi 150 rehenes en manos de los milicianos en la Franja, recuerda el sacerdote. “Para los israelíes - explica - es un grave fracaso, porque ni siquiera en la Guerra de los Seis Días, con sus 800 muertos, pagaron semejante tributo de sangre”. Aquí en el norte también se registraron siete muertes en enfrentamientos con Hezbolá. Sin embargo, continúa, "apuntar a la destrucción de Hamás con bombardeos desde el aire o penetrando en la Franja presenta enormes riesgos", porque en este caso no será sólo un enfrentamiento en la superficie, sino que el verdadero partido se jugará "en los túneles subterráneos" y será “extremadamente peligroso”. Lo único seguro, añade, es que "en 58 años de vida nunca había visto tanta ira, odio y devastación; Israel está decidido a lavar su vergüenza ante el mundo" y el gobierno "quiere dar una respuesta a los ciudadanos" enfurecidos y asustados por la brecha en el muro defensivo.

Mientras tanto el gobierno israelí ya ha impuesto un estricto control sobre la información, haciendo un uso extensivo de la censura, incluso preventiva. “Nadie se atreve a decir una palabra sobre la situación - refiere el p. Raed- y las noticias en los medios también están controladas. Te pueden llamar e interrogar por un comentario en las redes sociales, como le ocurrió al cantante palestino Dalal Abu Amneh, que fue detenido durante la noche e interrogado por compartir una frase [no hay más vencedor que Alá], que en realidad es un dicho popular sin ninguna referencia" yihadista. Y hoy en la Knesset, el Parlamento israelí - añade - se vota una ley "para prohibir Al Jazeera y sus emisiones desde Cisjordania". La emisora es la misma para la que trabajaba la periodista cristiana Shireen Abu Akleh, que murió en una incursión del ejército en Yenín en mayo de 2022, y pertenece a Qatar, donde vive desde hace tiempo el líder de Hamás, Ismail Haniyeh.

La “bomba del vientre”

“Hay mucho miedo - prosigue el párroco de Rameh -, se han suspendido las actividades de la parroquia y de la escuela, y las clases se imparten vía zoom” como en los tiempos de la pandemia de Covid-19. Todos los días "los niños envían vídeos mientras rezan o cantan por la paz", añade el sacerdote, pero la perspectiva más firme sigue siendo un conflicto" al que seguirá un ajuste de cuentas interno en Israel, porque todos serán juzgados" empezando por los responsables del gobierno. En el frente palestino, en cambio, se difunde cada vez con más fuerza la retórica de la "bomba demográfica del vientre", y hay al menos 50.000 mujeres palestinas embarazadas exclamando: "Podemos perder 10.000 combatientes, pero ya tenemos 50.000 que los pueden reemplazar". Esto también - observa el sacerdote palestino, que desde hace años trabaja en Gaza con Cáritas - es un fenómeno nuevo en términos de consignas y reivindicaciones, relacionado con el conflicto en curso. A las bombas, a la falta de agua y de electricidad por culpa de Israel, responden con nuevos nacimientos".

En este contexto de choque frontal, la debilidad de Fatah y de su anciano líder, Abu Mazen, resulta muy evidente: “Hay una separación clara - explica el párroco de Rameh - entre Gaza y los territorios ocupados, además, Abbas es un líder anciano y débil que nunca apoyó la resistencia armada y privilegió la no violencia, pero el enfrentamiento actual requiere un líder carismático. Y él no puede hacerlo, no tiene capacidad para atraer multitudes, y la condena de Hamás que hizo hace pocos días también ha sido malinterpretada por el pueblo palestino. Pide ayuda y tiene 60.000 policías armados - concluye - pero ya no tiene peso ni capacidad de diálogo, porque ni siquiera tiene contactos directos con los líderes del movimiento que controla la Franja.

Los cristianos rezan por la paz

A la locura de la guerra, con su carga de sangre y víctimas en una interminable espiral de violencia, los cristianos responden con oración y ayuno. El párroco p. Gabriel Romanelli se encuentra en Belén, donde está constantemente en contacto con las religiosas y los fieles de su parroquia a la espera de que las autoridades israelíes le permitan regresar a Gaza. Cuenta a Asia News que han pasado "una noche mejor a pesar de los bombardeos" y que en la zona donde se encuentran los cristianos "fueron un poco menos intensos". Las noches anteriores en cambio - dice - fueron terribles, pero anoche pudimos descansar". Espero que me dejen volver pronto - confiesa - y por ahora sigo trabajando desde aquí, desde la ciudad de la paz, esperando que pueda extenderse a toda Tierra Santa. "Hemos pedido con insistencia -cuenta- que se creen corredores humanitarios, y agradezco en nombre de los fieles al Papa Francisco y a la Iglesia su cercanía a todos los habitantes de la Franja, también a los musulmanes, que están sufriendo como nosotros". El párroco recuerda las palabras del pontífice, quien dijo que "el terror y la guerra no conducen a ninguna solución", sino sólo a más muertes de inocentes. Por último, expresa su esperanza de que "liberen a los rehenes civiles", "entierren a los muertos y ayuden a los heridos".

En un mensaje que publicó ayer el sitio web del Patriarcado Latino, el Card. Pizzaballa pidió a todos unirse "con nosotros en esta jornada de oración", trabajando "por el bien de nuestra comunidad" y por "el bien de Tierra Santa". El cardenal se dirigió a sus hermanos y hermanas, y a los jóvenes, "con el corazón apesadumbrado" por "estos días terribles de odio, de violencia y de guerra", en los cuales "debemos estar unidos en la oración", que nos permite estar más cerca de Jesús. La oración, concluyó el primado latino, "no cambia la situación pero da luz al corazón y a los ojos para no mirar la realidad con odio sino como seres humanos", y como cristianos debemos encontrar "espacio para la esperanza" frente al abismo de violencia.

La jornada de ayuno y oración ha recibido mucha adhesión, aunque la gente tiene miedo de salir de casa y, como en tiempos de pandemia, las iglesias de Tierra Santa han decidido recurrir a Internet para permitir que el mayor número posible de fieles pueda seguir las celebraciones. “En todos los conventos de la ciudad - informa el p. Apolinary Szwed, franciscano, responsable de la comunidad de habla hebrea en Jaffa - hemos convocado momentos de oración. También habrá un momento especial de adoración del Santísimo Sacramento de 6 a 8 de esta tarde. No tenemos idea de cuántos fieles de la comunidad podrán participar. En estos días reina el miedo y la gente teme salir de su casa, por eso las celebraciones se transmiten vía Zoom. Todos esperamos que la guerra termine y pueda volver la paz".

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