Párroco de Alepo: tregua rota "miles" de veces, en la ciudad aún misiles y víctimas

Para el p. Ibrahim "la intensidad ha disminuido, pero muchos grupos no respetan" el alto el fuego. En las ciudades suben los precios y la libra siria está en caída libre. El 13 de mayo, una ceremonia ecuménica marcará la consagración de Siria, y Alepo, al Inmaculado Corazón de María por la paz. Continúa el trabajo de la Iglesia en favor de las víctimas del conflicto: alimentación, cuidado de la salud y dinero.

Alepo (Agencia Fides) - Los bombardeos "son un poco más ligero” en intensidad, pero la violencia continúa y todavía no hay "un alto el fuego real" permanente y generalizado "y eso nos entristece". Cierto, "yo no tiene la misma intensidad de la semana pasada", pero en estos días el "frágil" alto el fuego "se ha roto miles de veces" y "ayer cayeron varios misiles en nuestra área". Esto es lo que le dice a AsiaNews el p. Alsabagh Ibrahim, de 44 años de edad, franciscano, guardián y párroco de la parroquia latina de San Francisco en Alepo, la "capital del norte" de Siria en los últimos días escenario de intensos combates. "La intensidad ha disminuido, pero muchos grupos no respetan la tregua. Hace dos días - dice - un misil cayó sobre una casa, matando a una mujer y sus hijos. Seguimos contando las víctimas".

No se detiene la violencia en Alepo, a pesar de la tregua parcial entre el gobierno y los rebeldes en vigor desde la noche del 5 de mayo último - en respuesta a la presión diplomática de Rusia y los EE.UU. - y extendido durante dos días más, hasta la medianoche del miércoles 11 de mayo. El acuerdo no se refiere a los yihadistas del Estado Islámico (EI) y el Frente al-Nusra, la rama local del Al Qaeda.

Los enfrentamientos entre los dos lados, con la participación de grupos de milicias y extremistas islámicos han causado más de 300 muertes en dos semanas y exacerbado una crisis humanitaria ya grave. El temor es que la escalada del conflicto en las metrópolis del Norte y en la provincia puede tener – según fuentes de la ONU - efectos "catastróficos" y generar un éxodo masivo de más de 400 mil personas en dirección a la frontera con Turquía.

"El movimiento de personas, el tráfico de coches - dice el padre Ibrahim - aún no ha vuelto a la normalidad. Además, hay que hacer frente a la caída de la lira siria, la especulación y el aumento de los precios, que cambian constantemente. No de un día a otro, sino en cualquier momento se producen cambios en el costo de los productos, sobre todo los alimentos".

Mientras tanto, la comunidad cristiana se prepara para la celebración prevista para el 13 de mayo, cuando la parroquia latina de San Francisco será el anfitrión de "la solemne consagración de Siria, en particular Alepo, al Inmaculado Corazón de María". Los líderes de las diferentes comunidades cristianas, obispos, sacerdotes y fieles, dice el padre Ibrahim, "se van a encontrar el viernes a las 5:30 en la iglesia por el rosario y, a las 6, seguirá la misa, con la consagración a María. A Ella se pedirá bendiciones y protección, de modo que pueda iluminar las mentes de aquellos que no pueden encontrar la paz y siguen sembrando la violencia y el odio".

Una consagración que sigue al día de la oración que se celebró el 8 de mayo, con un ritual común y la lectura del mensaje enviado por el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano que "informó de la intención del Papa. Para nosotros los cristianos - subraya el cura - ha sido una fuente de consuelo, nos sentimos unidos a la Iglesia universal. El acto también contó con la participación de las familias de las víctimas de la violencia reciente, que oraban con nosotros por la paz".

En la Iglesia de Alepo continúa incluso trabajar en favor de las víctimas de la guerra: "Mientras hablo con usted - dice el cura - veo a los voluntarios que preparan las cajas de alimentos para ser distribuidas este mes. Empezamos a ayudar a 600 familias latinas, ahora nos encontramos con 2 mil de todos los ritos, incluso ortodoxos. Además, garantizamos la cobertura de salud tanto como sea posible y destinamos dinero para pagar las facturas de electricidad y pagar la deuda bancaria. Este dinero ayuda a muchas familias a pagar los pagos de la hipoteca, evitando la ejecución de las hipoteca de la casa".