Pyongyang, a la caza de los que ayudan a los trabajadores norcoreanos a huir de Rusia

La persecución se centra en los grupos misioneros surcoreanos activos en territorio ruso. Otro blanco es una funcionaria de la ONU que presuntamente gestiona las solicitudes de asilo desde Moscú. La represión del régimen de Kim se desencadenó tras el arresto de un soldado norcoreano que había sido destinado al consulado de Vladivostok. Se informa de que hay 20.000 trabajadores norcoreanos en Rusia, en violación de las sanciones de la ONU.

Seúl (AsiaNews) - El régimen de Kim Jong-un está a la caza de los activistas que ayudan a los trabajadores norcoreanos a escapar de Rusia. Es lo que revela el Daily NK basándose en información obtenida de fuentes en territorio ruso. Al parecer, Pyongyang ha desplegado recientemente sus propios agentes de seguridad en el Extremo Oriente ruso para recabar información sobre personalidades rusas, misioneros y miembros de asociaciones no gubernamentales que tienen contactos con ciudadanos norcoreanos o los ayudan a escapar.

Se calcula que Rusia aloja a unos 20.000 trabajadores norcoreanos. Ellos fueron enviados por Pyongyang para adquirir divisas, pues cobran en moneda extranjera cuya mayor parte luego es girada al gobierno. Debido a las sanciones internacionales para frenar el programa nuclear y de misiles norcoreano, Rusia (junto con China) es el único socio real de Corea del Norte, que vive en un perpetuo estado de emergencia económica.

La presencia de trabajadores norcoreanos en Rusia viola una resolución de la ONU. Para eludir las restricciones -con la connivencia de Moscú y Beijing-, Pyongyang envía a sus trabajadores a Rusia y China con visas de turista o de estudios.

Según el Daily NK, con sede en Seúl y vinculado al Ministerio de Unificación de Corea del Sur, el gobierno norcoreano lanzó un operativo de seguridad después del arresto de uno de sus soldados en el consulado de Vladivostok, de donde habría intentado escapar. El comandante Choe Kum Chol -un experto en ciberguerra- fue detenido en septiembre. Como informa Radio Free Asia, en enero se produjeron varias deserciones entre los trabajadores norcoreanos que estaban viviendo en Rusia.

Entre los que colaboran con los desertores, el principal objetivo de Kim son los grupos de misioneros surcoreanos activos en Rusia, a los que tacha de "espías de Estados Unidos". También está en el punto de mira una funcionaria del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados con sede en Moscú. Pyongyang cree que ella gestiona las solicitudes de asilo.

Para atacar esta red de ayuda a los fugitivos, el régimen norcoreano estaría preparando ciberataques contra las direcciones de correo electrónico y las cuentas bancarias de los activistas.

Kim habría ordenado la repatriación inmediata de todos los norcoreanos que intentan huir de Rusia. Antes de que se flexibilizaran las restricciones al ingreso de extranjeros por el Covid-19, los sospechosos estaban encerrados en centros de detención en suelo ruso dirigidos por agentes del Ministerio de Seguridad norcoreano.