Putin quiere 'romperle los dientes' al que intente morder Siberia
El fortalecimiento de las Fuerzas Armadas garantizará la integridad del territorio ruso. El acostumbrado recurso del presidente ruso: hacer alarde de la amenaza exterior para desviar la atención de los grandes problemas internos del país. Estados Unidos y China en la mira. Difícil "hacer mella" en los incisivos de Xi Jinping. Putin e Iván el Terrible.
Moscú (AsiaNews) - El 20 de mayo, el presidente Vladimir Putin mantuvo una de sus clásicos encuentros en "línea directa" con la prensa y el público. La ocasión se presentó durante la reunión del Comité organizador de "Victoria", una agencia para la protección de la memoria de la gloriosa historia rusa.
Usando como hace a menudo una colorida jerga "callejera", Putin amenazó a "quienes se atrevan a decir, sobre todo en público, que no sería justo que regiones como Siberia pertenecieran a un único Estado". Añadió que todo el mundo intenta "morder" o "mordisquear" un pedazo de Rusia: "Esta gente debe saber que les vamos a romper los dientes a todos para que ya no puedan morder nada, y la garantía de ello consiste en el fortalecimiento de nuestras Fuerzas Armadas”.
Putin explicó que a lo largo de la historia siempre se han buscado pretextos para reducir el territorio de Rusia apenas empezaba a hacerse más fuerte "En el exterior piensan que nuestro país es demasiado grande, a pesar de que ha perdido muchos territorios debido al colapso de la Unión Soviética".
Las amenazas de Putin no tienen un blanco específico, aunque parecen ser un eco de las supuestas afirmaciones de la exsecretaria de Estado estadounidense Madeleine Albright, inventadas en 2005 por el entorno del presidente ruso durante una entrevista con el director de cine Nikita Mikhalkov. Albright desmintió reiteradamente haber dicho que "es injusto que una tierra como Siberia pertenezca a un solo estado".
Desde entonces, las "palabras de Albright" han sido uno de los temas clásicos de las líneas directas de Putin con el público, como cuando un mecánico de Novosibirsk le pidió al presidente en 2007 que las comentara. Él respondió que no conocía a Albright: “Pero sé que estas ideas dan vueltas en la mente de muchos políticos occidentales. Es una especie de erotismo político, que quizás le proporciona cierto placer a alguien, pero no conduce a ningún resultado”. En otras ocasiones, Putin habría atribuido a Albright "un odio patológico contra todos los eslavos".
En este caso la emoción se concentra en el lado ruso. Putin ha utilizado esta “fake news” retórica al menos otras cuatro veces, y varios políticos rusos la han repetido. Las autoridades rusas la utilizan contra sus enemigos para encubrir sus propios fracasos. En este momento el Kremlin necesita la política exterior y el asedio del enemigo para desviar la atención de la dramática emergencia sanitaria y económica, el recrudecimiento de la pandemia y la catástrofe productiva de la industria rusa, que tendrá problemas para recuperarse durante varios meses. Por no hablar de las tensiones relacionadas con las próximas elecciones parlamentarias, que a pesar de la represión contra los navalnistas no parece que vayan a resultar un triunfo para el putinismo.
Según muchos observadores, es difícil que los votantes rusos se asusten por las amenazas del presidente, entre otras cosas porque todos saben que Siberia está en gran parte en manos chinas y sería difícil hacer mella en los incisivos de Xi Jinping. En esa dirección se orientan casi todos los comentarios en las redes sociales que atribuyen a las palabras de Putin una hostilidad anti-china; en realidad es una actitud habitual en los últimos veinte años: la puesta en escena de "Putin el Terrible" ya no encanta al público ruso, sobre todo cuando en los últimos 10 años el nivel de vida promedio de la población ha sido cada vez más bajo.
Para algunos, el "terror putiniano" de los últimos tiempos, dirigido contra enemigos internos y externos, respondería a un proyecto de transición de poder porque Putin se propone renunciar debido a su mala salud. Otros, en cambio, no creen en este escenario, y piensan más bien en una evolución de Putin según la imagen del zar Iván el Terrible del siglo XVI, quien después de los primeros veinte años de reinado "reformador" pasó al régimen policial. de la opričnina, la guardia imperial que fue la "madre" de todos los regímenes totalitarios rusos.
17/06/2021 12:51
11/05/2021 10:48