Putin ordena el retiro de la “mayor parte” de las tropas rusas de Siria

La noticia dada a pocas horas del inicio de la nueva fase de las negociaciones de paz. De la emergencia anti-terrorista se pasa al diálogo político y diplomático. Los rusos continuarán su presencia en la base aérea de Hmeimin (Lattakaia) y la naval de Tartous. Presiones sobre Assad para que realice mayores concesiones en las negociaciones.

Damasco (AsiaNews)- Rusia inició esta mañana el retiro de equipamientos militares de Siria, después que el presidente Putin anunció ayer por la noche que habría retirado “la mayor parte” de sus tropas del país medio-oriental.

En un encuentro con los ministros de Defensa y de Exteriores, Putin dijo que las fuerzas rusas han obtenido con amplitud sus objetivos y que ahora se necesitaba apuntar sobre los esfuerzos diplomáticos.

La decisión rusa fue comunicada por Putin con una llamada telefónica al presidente sirio Bashar al-Assad. Ésta adviene justo pocas horas antes del reinicio en Ginebra de los diálogos por la paz entre el gobierno de Damasco y las fuerzas de la oposición, excluidas al-Nusra y el Estado islámico.

“El eficaz trabajo de nuestros militares- comentó Putin- creó las condiciones para el inicio del proceso de paz”.

La noticia acogió a muchos de sorpresa: Rusia estaba presente en Siria desde el 30 de septiembre pasado y gracias a sus consejeros pudo destruir muchas bases terroristas de los opositores de Assad, como también reforzar las posiciones del ejército sirio. Pero en un cierto sentido el trabajo aún no ha terminado, dado la masiva presencia de los milicianos fundamentalistas, los “terroristas” que Putin debía derrotar.

De hecho, el retiro no será total. El vocero del Kremlin, Dimitry Peskov, declaró que permanecerán en función en la base aérea de Hmeimim (cerca de Lattakaia) y la presencia de naves rusas en el puerto de Tartous, además de algunos otros contingentes militares. Él no precisó cuántos soldados permanecerán, ni cuántos aviones, ni el tiempo del retiro.

Entre los analistas se preguntan cuáles sean las razones de la decisión. En las discusiones se hace notar ante todo un motivo económico: la campaña en Siria- con más de nueve mil ataques aéreos- tiene un precio muy alto para un país probado por la disminución del precio del petróleo y las sanciones internacionales.

Existe también un motivo político: en la vigilia de los negociados de paz, el gesto de Putin demuestra su deseo de colaborar con las otras potencias, extendiendo las relaciones y preparando quizás un plan común para combatir al Estado islámico.

En concreto, la movida parece hacer apurar a Assad, para volverlo más disponible. Los diálogos de paz hasta ahora siempre naufragaron sobre las prospectivas del futuro de Assad, que quiere permanecer como jefe de Estado. La semana pasada, el vice-ministro de Exteriores, Gennady Gatilov, pidió al líder sirio y a sus opositores una “voluntad real” para adherir a una nueva Constitución para Siria, para construir una “futura sociedad democrática”.