Putin despide a un histórico jefe del equipo presidencial. Cambios en los más altos niveles

de Nina Achmatova

Serghei Ivanov-histórico aliado del jefe del Kremlin- fue alejado de su cargo después de cuatro años de servicio, substituido por un joven y eficiente burócrata. Según los expertos Putin está sustituyendo el viejo círculo de poder, compuesto de camaradas y amigos, con jóvenes y fieles ejecutores para reforzar su liderazgo personal.

Moscú (AsiaNews)- El líder ruso Vladimir Putin ha “despedido” a Serghei Ivanov, uno de sus más estrechos colaboradores de siempre, del cargo de jefe de la administración presidencial. En su lugar ha nombrado a Anton Veino, clase 1972, carrera diplomática y una familia de miembros de la alta nomenclatura comunista. Los expertos lo definen nada más que como un eficiente burócrata. El cambio- según fuentes del Kremlin consultadas por Moscow Times- está dentro de una más amplia estrategia de Putin de substituir a la vieja guardia de sus más estrechos colaboradores con figuras jóvenes y fieles “apparatchik”, con edl fin de reforzar su liderazgo personal en un momento delicado.

El jefe de la administración presidencial en Rusia es una especie del equivalente al secretario de estado de la Casa Blanca y trabaja en estrecho contacto con el jefe de Estado. La administración presidencial es el centro neurálgico del sistema de poder de la Federación rusa y quien la guía es considerado, juego de poder, un miembro del círculo más estrecho del presidente.

Inavov, de 63 años, conoce a Putin de los años 70: es de San Petersburgo como él y ambos han trabajado en la KGB, predecesor de los actuales servicios secretos rusos, FSB. Desde siempre, Ivanov es visto como el adversario del Premier Dimitri Medvedev en la carrera para ocupar los puestos más importantes del país; después que Medvedev se convirtió en presidente en el año 2008, sirvió como vice Premier de Putin. Una vez que éste volvió al Kremlin en 2012, lo llevó consigo como jefe de la administración presidencial.

Ivanov agradeció al líder ruso y ha querido subrayar que con cuatro años y ocho meses de trabajo fue el jefe de la administración más longevo de la Federación. “Estoy convencido que Vaino está preparado para este trabajo”, dijo Ivanov, que habría sugerido personalmente el nombre de su vice para substituirlo. El nuevo rol que se le ha asignado parece ser una verdadera y propia caída de status: encargado especial de la presidencia para el ambiente y los transportes.

“Putin está substituyendo a los viejos amigos con servidores, gente en la cual confía y que no está ligada a él por amistades personales y que no recuerda de cuando él era el líder del país, explica el politólogo Stanislav Belkovsky. “Vaino es totalmente neutral y respetuoso y no tiene intención de discutir nada o de hacer preguntas. Es una elección personal de Putin, comenta una fuente en el Kremlin. El joven-considerado cercano a Serghei Chemezov, jefe de la holding estatal Rostec, que fabrica armas-jamás fue visto como un actor político al interior del círculo mágico de Putin, sino más bien como su asistente personal, muy similar a aquello que es el vocero del Kremlin, Dimitri Peskov.

Siempre según el Moscow Times, el líder ruso está entrando en una nueva fase de su poder y piensa que ahora sea más fácil para él hacer todo solo. “No necesita más de camaradas-escribe el cotidiano ruso- o de input de parte de su equipo. Necesita ejecutores neutrales”, en el momento en el cual el país tiene que vérselas con la crisis económica, el reducirse de los fondos de reserva y tiene por delante las elecciones parlamentarias (en setiembre) y las presidenciales (en marzo 2018).

De este punto de vista, el nombramiento de Vaino sigue la misma lógica de los recientes cambios realizados en diversos niveles: los guardaespaldas, Aleksei Dyumin y Evgheni Zinichev fueron nombrados gobernadores de las regiones de Tula y Kaliningrad, mientras que un ex guardia personal, Viktor Zolotov, se convirtió en jefe de la neonata Guardia nacional, una especie de super-ejército interno, con poderes casi ilimitados.

Esta tendencia inició el año pasado, con el despido del potente jefe de los Ferrocarriles rusos, Vladimir Yakunin, amigo y aliado de hace tiempo del líder ruso. Las defenestraciones continuaron durante este año con el alejamiento de otros dos “amigos”, como el jefe de la seguridad personal de Putin, Evgheno Murov y el del Servicio federal para el control de narcóticos, Victor Ivanov.

Según algunos, es un momento en el cual el jefe del Kremlin quiere tener amplios espacios de maniobra para tomar decisiones en modo fácil y velos, lo que le estaba siendo cada vez más difícil al interior de su elite. El despido de Ivanov dio pie a especulaciones sobre posibles elecciones presidenciales anticipadas, hasta hoy previstas para marzo de 2018. Por el momento la ley rusa prohíbe a un presidente dimitir antes de la natural caducar del mandato, de participar en las sucesivas elecciones, pero una fuente del gobierno hace notar. “Aquello que estamos viendo ahora son tentativos de mejorar el manejo del sistema. Una decisión que se refiere a posibles elecciones anticipadas es el próximo paso para Putin”.