Primavera árabe, sequía y cambios climáticos detrás de boom migratorio
Son los resultados que surgieron de una encuesta que demuestra por primera vez las relaciones probadas entre los fenómenos extremos y desplazamientos de masas. Analizados los datos sobre los pedidos de asilo en 157 naciones entre 2006 y 2015. Particularmente evidente la correlación en Siria, Yemen, Libia y Túnez. Es necesario ayudar a las personas a mitigar y gestionar los efectos de los cambios.
Beirut (AsiaNews) - Los graves episodios de sequía registrados en los últimos años, hecho aún más probable a causa de calentamiento global, han aumentado los conflictos en los países teatro de la Primavera árabe de inicio del decenio, obligando a las personas a escapar. Son los resultados surgidos de una encuesta publicada ayer, según los cuales surgiría por primera vez las “pruebas evidentes” de relaciones entre los fenómenos extremos a nivel climático y migraciones de masa.
El estudio utilizó datos relacionados con los pedidos de asilo en 157 naciones del mundo, en el período comprendido entre 2006 y 2015. Estos últimos fueron asociados a un índice que mide la sequía y a los valores que se refieren los decesos en situaciones de guerra, para evaluar completamente las relaciones entre cambios climáticos, conflictos y migraciones.
Los resultados de la investigación, publicados por la revista Global Environmental Change, demuestran una particular correlación entre eventos climáticos extremos y conflictos en diversas partes de Oriente Medio y el Norte de África, en particular en el período entre 2010 y 2012. En este arco de tiempo, muchas naciones del área han sufrido profundos cambios internos a nivel político, institucional y social en el contexto de las revueltas de la Primavera árabe.
Entre los países en los cuales es más evidente la correlación tenemos a Siria, Yemen, Túnez y Libia. A excepción de Túnez, todavía hoy las otras 3 naciones son teatro de conflictos, guerras civiles o sangrientas luchas intestinas. Los investigadores subrayan además un ligamen climático con los conflictos que han luego provocado las migraciones en África sub-sahariana en el mismo trienio tomado en examen; este ligamen no surgió más en otros períodos de tiempo.
“Los cambios climáticos” en sí no son suficientes para “dar inicio a un conflicto” y a provocar “olas migratorias”, subraya Jesús Crespo Cuaresma, investigador en el International Institute for Applied Systems Analysis y docente en la Facultad de economía de la Universidad de Viena. Sin embargo, agrega el co-autor de la encuesta, en un particular “contexto” de gobierno inadecuado y de nivel medio de democracia”, los graves fenómenos climáticos pueden “provocar conflictos por la penuria de recursos”.
Raya Muttarak, miembro del equipo de investigación y docente en la University of East Anglia’s School of International Development, explica que el estudio evidencia un ligamen entre sequía y los que piden asilo. En estas condiciones, de hecho, el dato pasa del 95% al 146% respecto a situaciones en las cuales las condiciones son normales.
Entre las razones que han animado la investigación, el pico de migrantes hacia Europa registrado en 2015 con la llegada de más de 1 millón de prófugos. De aquí la necesidad de una mejor gestión de los recursos como el agua, para gestionar las presiones migratorias. Además, agrega Muttarak, resulta necesario impedir “las explotaciones” sobre una “base étnica”.
Analizando en profundidad la realidad africana, el presidente del Comité internacional de la Cruz Roja (ICRC) subraya que es necesario “ayudar a las personas a mejorar su capacidad de gestión de los efectos de los cambios climáticos y de las violencias”. Este binomio, agrega, arriesga transformarse “en una mezcla explosiva que no terminará en un breve período”. Entre las soluciones a nivel local una mayor utilización de la energía solar y pequeños diques para juntar agua, junto a un reforzamiento de la instrucción, formación y trabajo encontrar nuevos recursos en un ambiente frágil”
07/09/2022 10:45
05/09/2020 08:00