Presidente de los obispos: Iglesia vietnamita cada vez más Católica y misionera
Ciudad Ho Chi Minh (AsiaNews) - Una Iglesia "de los pobres y para los pobres", que es "todo para todos" con el pleno sentido de la palabra "Católica" ocupada "en la proclamación del Evangelio" y "la construcción de la sociedad", para ayudar en la tarea de "renovación de nuestras vidas". Estas son las pautas y aspectos fundamentales relativos al Ministerio vietnamita, trazados por el Presidente de los obispos. Paul Bui Van Doc -coadjutor de la Arquidiócesis de Ciudad Ho Chi Minh- durante la reunión con los líderes de las principales congregaciones religiosas presentes en el país. La reunión se llevó a cabo el 5 de noviembre en un monasterio salesiano en Duc Trong, en la diócesis de Dalat, en la parte meridional de la Sierra Central y han participado en varios prelados. El documento final, relanzado desde Eglise d'Asie (EdA), fue publicado en el sitio web de la Conferencia de los obispos vietnamitas y es "la orientación pastoral de la Iglesia de Cristo" en un futuro próximo.
El mensaje del Presidente de los obispos a las congregaciones de las comunidades religiosas asume como ya se indicó -en un tema pastoral- de la Conferencia Episcopal el mes pasado al final de la Asamblea General. Orientada a la tarea de "nueva evangelización" que se centra en la familia, parroquia y movimientos religiosos, sin descuidar la sociedad en su conjunto. Monseñor Paul añade otros puntos en los que insiste con particular fuerza: la universalidad de la Iglesia y sus raíces en tierra vietnamita, y los valores de sencillez y la pobreza, con un recordatorio del Concilio Vaticano II y las directivas postconciliar, "especialmente las de papa Francisco".
"La Iglesia de Jesús nace entre los pobres" subraya al coadjutor de Saigón, por esto "debe hacer oír su voz". El prelado recuerda a los enfermos, los oprimidos, los perseguidos que necesitan para "compartir" la vida, el sufrimiento y "asegurarles ayuda" cuando la necesitan. Para ello es necesario que "la Iglesia sea" y sus hombres son ante todo "pobres". Mons. Paul recuerda también la necesidad de universalidad en base que "es de todos y para todos". "No pertenece a las personas o las jerarquías", añade, sino "al pueblo de Dios". Esto es para todos incluso "aquellos que todavía no creen", para esto es "absolutamente necesario" el diálogo con todos. "Es cuanto -agrega-Cristo mismo ha indicado".
El Presidente de los obispos pide un compromiso renovado "en la proclamación del Evangelio", hoy más que nunca la tarea de los vietnamitas en sí mismos después de siglos de presencia misionera extranjera. "La Iglesia en Vietnam todavía no ha completado la tarea," dice el coadjutor de Saigón, para ello es necesario "un cambio valiente" que va en la dirección de una "pastoral auténticamente misionera" con renovado ardor y expresión. En este sentido, añadió, está prevista la dimensión "de la inculturación, tanto en la vida como en el anuncio" de la palabra de Dios. Un camino de doble vía para "llevar el Evangelio en una cultura" pero, al mismo tiempo, también es necesario "introducir la cultura [local] en la proclamación del Evangelio" para ser mejor entendida por los vietnamitas "una población multicultural y compuesta por diferentes grupos étnicos".
Finalmente, el Presidente de los obispos vietnamitas recordó la contribución "de la Iglesia en la construcción de la sociedad", no como asociación caritativa filantrópica, sino debida a "la dimensión social del Evangelio". Que combina la necesidad de "renovar nuestras vidas y la forma en que actuamos", intensificar la oración contrarrestar las tendencias seculares. "somos conscientes de la necesidad de traer la luz de Cristo, la luz de la fe en la vida social," concluye el prelado, que advierte: "en la vida de la Iglesia estamos acostumbrados a incluir, no excluir. Tienes que hacer una cosa sin excluir otras, preocuparse por una categoría de personas [en este caso, los pobres] sin mencionar al otro".
17/12/2016 13:14
