Presidente de los Obispos filipinos: "El Papa nos despierte de la indiferencia, mal nacional"
Manila (AsiaNews) - El mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma en progreso
"es un reloj de alarma que suena en las conciencias de todos los filipinos.
La indiferencia es ahora un mal nacional aquí, también: es cierto que somos el
único país católico de Asia [junto con Timor Oriental, ndr], sino la
indiferencia hacia los demás y el egoísmo nos están ganando más y más. Tenemos
que arriesgar nuestras vidas por el bienestar de todos". Lo dice a
AsiaNews Mons. Mons. Sócrates Villegas, arzobispo de Lingayen-Dagupan y
presidente de la
Conferencia Episcopal de Filipinas.
Según el prelado, "puesto de relieve por el Papa es el gran problema de
nuestro tiempo. Ser indiferente a Dios, los males de la sociedad, del otro es
un flagelo que nosotros - como Iglesia y como fieles - debemos tratar de
combatir por todos los medios. El período cuaresmal, hacer penitencia y
reflexión sobre el misterio de la cruz, es adecuado para este intento.
Contemplando a Cristo podemos vencer la tentación del egoísmo, fruto también
del bienestar".
En este contexto, subraya, "la gran misa celebrada por Francisco en Manila
durante su viaje apostólico a Filipinas fue un gran rayo de sol para todos
nosotros. Al igual que un rayo, ha explotado en su origen, o la celebración
Eucarística, pero al mismo tiempo aporta su luz a la distancia. Lo que da mucha
esperanza es que, entre los millones de fieles que acudieron a escucharle, el
50% tenían menos de 20 años".
Y con esto, concluye Mons. Villegas, "es una fuente de esperanza sin
igual. Los males de nuestra sociedad a veces no se combaten porque los actores
que los mantienen con vida e incitan a ellos son ahora adultos y de alguna
manera no deja lugar para el poder del bien. En cambio los jóvenes pueden y
deben cambiar las cosas para mejor. Nuestros chicos han visto y oído las
palabras del Papa, y las han aprendido".