Presidente Sirisena: retornar las tierras a los tamiles, reconciliar el sur con el norte
El presidente restituyó 701 acres de terrenos a sus propietarios legítimos, es decir, a 650 familias de etnia tamil de Thelippalei y a otras 50 de Kopai. Kopai es la primera aldea en la cual se han restituido todos los terrenos que fueron confiscados durante la guerra civil. En Thelippalei fue restituida, luego de 25 años, la escuela pública de la aldea; un proyecto habitacional de 65.000 viviendas para acoger a los desplazados.
Colombo (AsiaNews) – El presidente Maithripala Sirisena restituyó los 701 acres de terrenos a sus legítimos propietarios, de etnia tamil, en la península de Jaffna. La ceremonia de entrega se llevó a cabo ayer en el Nadeswaran Vidyalaya de Thelippalei. Sirisena subrayó la importancia de un “proceso de reconciliación entre el norte y el sur del país” y la tarea del gobierno “de proteger los derechos de todos los ciudadanos”. Y respondió a un grupo de extremistas del sur, que lo había criticado por el programa emprendido por su administración: “Venid aquí, al norte, y ved con vuestros propios ojos las indigentes condiciones de vida a las que son forzadas las personas inocentes (que viven) en los campos”.
El presidente restituyó los terrenos pertenecientes a 650 familias tamiles en Thelippalei, así como a otras 50 familias en Kopai. Kopai es la primera zona del país donde las tierras apropiadas en el pasado fueron devueltas a su población. Los terrenos habían sido secuestrados por el ejército regular, con el uso de la fuerza, durante la guerra civil , de 30 años de duración, que ensangrentó la isla.
Una ceremonia similar ya había sido celebrada en agosto pasado, cuando el líder político restituyó terrenos a 300 propietarios legítimos en la parte nororiental de Sri Lanka.
Volviendo a afirmar la prioridad del gobierno en este campo, él declaró: “Los representantes del proceso de reconciliación deben visitar no sólo el norte, sino también el sur. Ellos deben educar a las personas en ambas partes del país [para favorecer] un proceso de reconciliación”. Hablando luego acerca de las difíciles condiciones de vida de quienes residen hace años en los campos de prófugos, dijo que “ellos no piden nada que pertenezca a otro. Ello piden sus propiedades, y el gobierno tiene la obligación de escucharlos”.
Desde que fuera electo en el poder, Sirisena ha favorecido un proceso de pacificación en el país, sacudido por los dramas de la guerra. Él ha permitido, por primera vez, que los tamiles pudieran recordar a sus víctimas, y admitió la responsabilidad del gobierno anterior de Rajapaksa, a la vez que acordó brindar plena colaboración a los organismos internacionales que están investigando los crímenes cometidos por las dos partes involucradas en la causa.
Como parte del proyecto presentado ayer, el jefe de Estado restituyó el complejo donde se desarrolló la ceremonia –una ex escuela pública- al director del instituto, el cual podrá ser reutilizado para la educación de niños. Tras 25 años de ocupación militar, los alumnos podrán regresar a clases y estudiar en la aldea, en lugar de hacerlo es los refugios temporarios.
Por último, la delegación del gobierno visitó el lugar donde se levantarán 65.000 viviendas para los desplazados de Thelippalei. Sirisena reiteró la relevancia del proyecto habitacional, “visto el interés de las personas que residirán aquí”.